Curar la violencia con violencia

El debate sobre el uso de armas de fuego toma fuerza en medio de la ola delictiva o, su percepción -dicen las autoridades-, que se ha desatado en la crisis económica de la pospandemia electorera.

El uso de armas de fuego en el Ecuador, si bien está altamente regulado, no está prohibido.

Desde hace casi una década, se limitó la posibilidad de portar armas a personas ajenas a la fuerza pública, servicios de guardianía y seguridad privada, y personas relacionadas con la operación ganadera y camaronera; mientras que la tenencia de armas está menos regulada y se permite, mediante permiso del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y, en general, aplica para deportistas, cazadores, coleccionistas. Lo que no se permite es la libre compraventa de armas de fuego, ni la potestad de portarlas fuera de casa o lugar de trabajo.

Tienta usar la venia que recibieron camaroneros y ganaderos con el argumento de “defensa personal”; más bien, un triste reconocimiento de que el Estado no los protege. La solución no está en que la fuerza pública ‘bote la toalla’, también, con el resto de habitantes.

La tasa de homicidios en Ecuador bajó de casi 20 por cada cien mil habitantes en 2001, a 5,8, entre 2016 y 2018. Desde entonces, la cifra ha ido en leve aumento, así como las condiciones económicas agravadas desde 2019 y rematadas por el coronavirus.

El debate del uso legítimo de la fuerza, del derecho a la vida y la no violencia deben primar por sobre propuestas viscerales y populistas. Nos queda un largo camino por madurar como sociedad, por reconocer el derecho del otro y eliminar las raíces de la desigualdad de oportunidades, así como curarnos de la violencia. Solo entonces será responsable volver a este debate.

En la profundidad de la mentira, siempre hay algo perverso.”

Elena Garro (1916-1998) Novelista, periodista y dramaturga mexicana.

Ciencia y tecnología revolucionan nuestra vida, tradición y mito enmarcan nuestra respuesta.”

Arthur M. Schlesinger (1917-2007) Historiador social estadounidense.