Debate presidencial de EE.UU. tuvo la audiencia más baja en 20 años

Personas observan el debate de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos. EFE

Los candidatos Joe Biden y Donald Trump atraejeron la audiencia más baja de un debate presidencial en 20 años, revelan datos recopilado por el Pew Research Center.

WASHINGTON (EE.UU.). La audiencia del primer debate presidencial de esta temporada electoral, celebrado el 27 de junio de 2024 entre el expresidente Donald Trump (2017-2021) y el actual mandatario, Joe Biden, fue la más baja en dos décadas, según un informe preliminar difundido por la cadena CNN, que albergó dicho encuentro.

Encendieron sus televisores para ver el debate 49,7 millones de personas, una baja cifra de audiencia que no se veía para un primer cara a cara presidencial desde el primero entre el demócrata Al Gore y el expresidente George W.H. Bush en el año 2000, revelan datos recopilado por el Pew Research Center.

El debate provocó un terremoto político entre los demócratas debido al pobre desempeño de Biden, con muchos analistas tradicionalmente alineados con el partido «azul» haciendo llamados para reemplazar al presidente como candidato a las elecciones del 5 de noviembre.

Esta no es la primera vez que Biden y Trump se enfrentan en un debate televisado: el primero del ciclo electoral de 2020, cuando el republicano perdió la Casa Blanca, atrajo a más de 73 millones de estadounidenses.

Sin embargo, el debate en septiembre de 2016 entre Hillary Clinton y Trump durante las elecciones de 2016 fue el que más audiencia ha tenido en la historia de EE.UU., con más de 84 millones de televidentes.

Trump, magnate inmobiliario y exprotagonista de programas de telerrealidad, saltó a la escena política nacional hace siete años arrebatando la presidencia a Clinton, exsecretaria de Estado y representante de la élite política demócrata.

Personalidades al rescate

Ante la evidente derrota de Biden en el primer debate han salido personalidades demócratas a su rescate. Una de ellas ha sido el expresidente de EE.UU., Barack Obama (2009-2017), quien dijo que las «malas noches de debate» pueden suceder.

«Suceden malas noches de debate, lo sé. Pero esta elección sigue siendo una elección entre alguien que ha luchado por la gente de a pie toda su vida y alguien que solo se preocupa por sí mismo», escribió en su cuenta de X Obama, haciendo referencia a Biden y Trump, respectivamente.

La exsecretaria de Estado y excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton también mostró su apoyo público al actual aspirante de su partido a las elecciones de noviembre.

«La decisión en estas elecciones sigue siendo muy sencilla. Se trata de elegir entre alguien que se preocupa por usted (sus derechos, sus perspectivas, su futuro) y alguien que sólo lo hace por sí mismo. Votaré por Biden», dijo en X.

La necesidad de otro candidato

En el Partido Demócrata, sin embargo, han empezado a surgir voces que hablan de la necesidad de otro candidato.

«En términos de reglamento, absolutamente se podría hacer», explicó el politólogo Grant Reeher, profesor de la Maxwell School of Citizenship & Public Affairs.

Pese a ser desde hace semanas el candidato virtual, Biden todavía no es el nominado oficial y tras la debacle del debate los pasillos del Congreso se llenaron de rumores y filtraciones que hablan de que muchos demócratas prefieren explorar una alternativa, cuenta la prensa estadounidense.

Uno de los que habló más claramente es el legislador de California Jared Huffman, quien reconoció que «no fue una buena noche» y que la cuestión de reemplazar a Biden es «parte del procesamiento» mental que hay que hacer.

Cada demócrata, explicó, «necesita hacer un gran examen de conciencia y hay que concentrarse en ganar». «Apoyaré cualquier forma en que podamos derrotar a Donald Trump», dijo. EFE