La Confraternidad Carcelaria del Ecuador, dirigida por Jorge Crespo Toral, ha logrado que de 500 internos que fueron tratados por esa entidad en Quito y Guayaquil, solo tres regresaron a prisi por cometer nuevos delitos.
Los dos Hogares son el «San Pablo» de Quito, y «Vida Nueva», de Guayaquil, que implementan un programa de regeneraci de los internos.
El trabajo se realiza en cinco etapas; dos dentro de las cceles del pa y las tres restantes en los Hogares, bajo la direcci de Confraternidad.
«Los hogares no son cceles sino institutos de perfeccionamiento de quienes en las dos etapas intercarcelarias han encontrado el camino del cambio en sus vidas», explica Jorge Crespo Toral.
El proceso educativo se basa fundamentalmente en los estrechos lazos entre los internos y voluntarios que trabajan hermanados en el conocimiento del Evangelio, de la ciencias y de la tnica, para que salgan los primeros aptos para afrontar la vida nueva en libertad.
El programa en Quito se ha visto limitado por la estrechez y falta de condiciones en el local que funciona en uno de los pabellones del ex penal Garc Moreno, raz por la cual la Confraternidad ha pedido al Gobierno la entrega del edificio del antiguo Hospital Militar, abandonado hace dadas.
Afortunadamente, el presidente Gustavo Noboa, sensible a las demandas de los marginados, asignel edificio del antiguo Hospital Militar a la Confraternidad para cien as.
