Iván Paredes
Posiciones contrapuestas desde que se dio a conocer la noticia hubo sobre la nominación del Presidente de la hermana República de Colombia al Premio Nobel de la Paz 2016, en especial de parte de los mismos colombianos que también en este aspecto tienen diferencias. Pero lo expuesto no tuvo relevancia en el momento de la decisión y la representante del Comité Nobel Noruego Kaci Kullmann, señalando que se hace a la persona u organización que demuestra esfuerzos por alcanzar la paz a nivel mundial.
El respeto y las felicidades para el primer mandatario de Colombia, nosotros no vamos a analizar tal decisión, más cuando, debemos estar unidos y respaldar sobre todas las cosas la lucha y sacrificios para alcanzar la paz, sea de cualquier modo, y cuando se trata de una sociedad que tiene semejanza y relaciones directas con nosotros, indudablemente que debemos alegrarnos, y ello también nos involucra por ser vecinos como fue con el caso Angostura cuando se encontró a miembros de las FARC en territorio ecuatoriano. Es digno indicar que Colombia ha obtenido este galardón por dos ocasiones, la primera fue al gran escritor Gabriel García Márquez y hoy al señor Juan Manuel Santos. Un premio que tiene mucha valía y que han alcanzado grandes personajes como nuestro gran maestro Nelson Mandela en el año 1993 y que fue dividido con el señor Frederik de klek artífices del final del Apartheid, el Presidente de Estados Unidos lo recibió en el 2009 por los esfuerzos a favor de la diplomacia internacional y cooperación entre los pueblos, también a nuestra recordada amiga Rigoberta Mencchu en 1992, entre muchos otros. Esperemos que este premio Nobel entregado al Presidente colombiano coadyuve para que la paz, tranquilidad y fraternidad se cristalice entre colombianos y se deseche el odio y rencor.