Vida de perros olvidados

Viven solos y no tienen amo que los cuide y alimente.
Viven solos y no tienen amo que los cuide y alimente.

Ellos nacen, crecen y viven a la voluntad de Dios. Su hogar es la calle. Después de recorrer los basureros en busca de algo que les pueda alimentar descansan en su duro y frío asfalto, en la vereda de alguna calle de la ciudad o en los parques, abrigados con la esperanza y sin saber si mañana talvez al cruzar la calle un vehículo los arrollará y su vida terminará, así es la vida de los perros de la calle.

Viven solos y no tienen amo a quien, cuando llegue al hogar, moverle la colita y cuidar su casa a cambio de caricias y de un poco de comida.

Al no poseer un propietario, estos canes no son vacunados y al pasar en la calle y en los basureros contraen enfermedades hasta que termina su tránsito por la vida.

Ellos duermen en la calle.
Ellos duermen en la calle.
Caminan sin rumbo porque no tienen casa.
Caminan sin rumbo porque no tienen casa.
Las futuras madres se cobijan con el sol.
Las futuras madres se cobijan con el sol.
Nada más triste que estar solo.
Nada más triste que estar solo.