Primero lo nuestro

No hay mayor número de empresas para generar mano de obra, por eso miles de lojanos han tenido que emigrar.

La iniciativa privada de dos jóvenes empresarios, los esposos, Mauro Villavicencio Cueva y Mónica Valarezo de V., para poner al servicio de la sociedad lojana el moderno Centro Comercial “PLAZA DEL VALLE”, constituye el mejor referente de que en Loja sí se puede progresar pese a las limitaciones logísticas y financieras, y aún a la ausencia de leyes y ordenanzas que estimulen y promuevan el desarrollo económico y social de nuestra urbe.
El esfuerzo y sacrificio de muchos años de trabajo, la fe y el optimismo en un destino promisorio, unido al espíritu de servicio y solidaridad de sus promotores, ha servido para hacer realidad un proyecto digno de encomio, porque no solamente contribuye con el moderno y funcional edificio al embellecimiento urbanístico de la ciudad, sino que aporta al desarrollo de la urbe.
Nuestra ciudad es principalmente cultural y burocrática, en cuanto su población y la proveniente de las provincias vecinas y aún del Norte del Perú, se dedica en primer lugar a estudiar aprovechando la excelencia de los centros educativos secundarios y universitarios; y burocrática porque las pocas plazas de trabajo que se ofrecen son justamente dependientes del sector público y de las entidades de desarrollo seccional.
Sorteando mil dificultades y egoísmos, la iniciativa privada ha logrado materializar un proyecto como el Centro Comercial “Plaza del Valle”, generando trabajo para decenas de familias, reteniendo a nuestros hermanos en su propia tierra, asegurando su sustento diario y ofreciendo un servicio digno de una ciudad que se proyecta promisoriamente hacia el futuro.
Las variadas secciones de supermercado con artículos de consumo masivo, de hogar, indumentaria, ropa deportiva, perfumería, juguetería, ferretería, accesorios de auto, electrodomésticos, computación: cines, patio de comidas, juegos electrónicos y entretenimientos, son a no dudarlo un centro completo de compras a precios competitivos donde el cliente se sentirá cómodamente atendido en forma integral.
Todo esto gracias a la iniciativa de lojanos. Es justo, entonces, valorar este importante aporte a la ciudad de Loja, estimular a sus promotores por el esfuerzo realizado y comprometer al pueblo de Loja para que repitiendo el slogan “Primero lo Nuestro”, apoye el proyecto.