Enigma

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Significado del mural “Historia de la Humanidad”

En 1969, el maestro Carlos Rodríguez pintó el mural Historia de la Humanidad. Obra que debe ser entendida a través del equilibrio que trasunta todos los íconos y líneas de la composición los que demuestran la profunda preocupación humanista que caracterizó a los más prominentes intelectuales, escritores y artistas de la generación de los 30 y 40.

IMAGEN DE PIRAMIDES

La imponente imagen de las pirámides de Egipto y el hieratismo de sus esfinges son el símbolo del pueblo que, a orillas del Nilo, vio levantarse estas construcciones monumentales. Aquella enigmática civilización halla su paralelo con las no menos sabias y magníficas culturas de América, como la de Teotihucán.

IMAGEN DE LOS HIMALAYAS

En el pie de los Himalayas el Budismo surgió como una corriente de vida espiritual que vino a remozar las desgastadas estructuras del Bramhanismo. El iluminador del Asia pertenecía a la dinastía de los Sakyas. Sus nombres eran Sidarta Gautama ya que procedía de una familia de reconocidos poetas. Buda comenzó su prédica en Benarés. Enseñando que el camino al Nirvana se basa en el óctuple sendero, cuya base es la rectitud y la compasión.

IMAGEN DE BUDA SOBRE JESUS

En la constelación de almas gloriosas, Buda precedió a Cristo en su aparición. Por esto, en el mural Buda se encuentra en el punto centro superior, indicando esta precesión en el tiempo.

Cabe mencionar que en los antiguos misterios, el estado de Krestos pertenece a un círculo de conciencia aún más alto que el de Buda. Jesucristo encarna los más decantados valores humanos, pues es el arquetipo del ser humano perfecto. Con los brazos abiertos representa al hombre libre que levantándose sobre las barreras de los prejuicios y la superstición, abraza a toda la Humanidad.

IMAGEN SAN FRANCISCO DE ASIS

En el siglo XII surgió un reformador de la Iglesia Católica. Su nombre era Francisco, nacido en Asís. Francisco abandonó bienes, propiedades y herencias para hacer la vida de fraile mendicante. Al vivir en contacto con la Naturaleza, ésta se convirtió en su maestra y abrió puertas a su entendimiento. Así, Francisco llegó a comprender la unidad de la vida, llamando al Sol y a la Luna, “hermanos”.

IMAGEN DEL ARCO ROMANO

El despertar de la conciencia racional se anuncia con la apertura de las escuelas filosófico-discursivas, la ciencia laica, las obras que sistematizan los conocimientos y las formas de gobierno que Aristóteles y Platón comentaron en sus obras. Es decir, estamos en el comienzo de la civilización occidental, simbolizada por el frontis del templo ateniense, la columna dórica y el arco romano.

IMAGEN MARX Y ENGLES

En la 19 centuria de la Era Cristiana surgió el materialismo. Como continuación de las críticas, cuyo precedente lo encontramos en la Ilustración y el materialismo, habló de la religión como “el opio del pueblo”. Varias revoluciones terminaron con los privilegios de las clases dominantes para entronizar más tarde nuevas prebenda y estrategias de control y persecución de los adversarios. Esta parte de la Historia cobra una expresión espectacular en el tramo final del margen superior izquierdo, donde aparece, entre brazas de fuego, el escorzo ampliado y pétreo de los teóricos más connotados del materialismo moderno: Marx y Engels.

IMAGEN DE CRISTO

Y ahora que la Humanidad ha entrado en una nueva etapa de colapso civilizatorio, en que los mercaderes del templo parecen haber robado a Cristo su más preciada presea: la Libertad, para, a nombre de ella someter al mundo a sus intereses, la imagen de Cristo vuelve a resurgir ampliada, pues el impulso cristiano conlleva: equilibrio entre los opuestos, libertad en la vida espiritual, igualdad de derechos y oportunidades en el plano jurídico, cooperación y solidaridad en lo económico y evolución espiritual en armonía con la material.

Esperamos que oleadas de maestros y alumnos vengan a visitar el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural para admirar, no sólo la elaboración estética, el ritmo, el color, la cadencia y la geometría de las formas que la habilidad de Carlos Rodríguez supo plasmar en esta obra monumental, sino, sobre todo, que las nuevas generaciones miren y comprendan las verdades universales que subyacen al juego de sus íconos y colores.