BAJADA
A las tres de la tarde del 18 de noviembre, un puñado de hombres “con gritería de muchachos”, dio al traste con el yugo español.
De Guayaquil irradió la luz de la libertad, hacia Cuenca, Ambato, Latacunga, Riobamba y Loja en 1820. El jefe Civil y Militar de Cuenca, José María Vásquez de Noboa, creyó oportuno dirigirse al Cabildo de Loja, comunicándole que sus conciudadanos habían proclamado “con general júbilo la Independencia de los déspotas peninsulares, por cuyo motivo el pueblo lojano debe sacudir el enorme peso que sufre, sostenido por unos pocos vagantes españoles, sin Patria y sin asilo”.
Esta proclama fue llevada por emisarios de Noboa para alentar la adhesión de Loja al movimiento de liberación e incorporarla a Colombia.
Ramón Pinto, José María y Gabriel Peña, Manuel Zambrano, Nicolás García, José Picoíta y otros, reuniéronse en la casa de Espíritu Santo Correa, el 16 de noviembre y tomaron decisiones fundamentales, ante la detención de uno de los emisarios por parte de agentes, adictos a España. A las tres de la tarde del 18 de noviembre, este puñado de hombres “con gritería de muchachos”, según la expresión del Alcalde y Justicia Mayor Don Pío de Valdivieso, encabezaron la gigantesca manifestación popular que dio al traste con el yugo español, proclamando la independencia de Loja, en la Plaza Mayor de San Sebastián.
Al día siguiente, fue elegido el Jefe del movimiento de liberación don Juan Agustín Borrero, pero ante su excusa, asumió la Jefatura don José María Torres Riofrío, quien tomando la palabra hizo una explicación al pueblo sobre la solemnidad y grandeza del acto, que se acaba de realizar.
Entonces, el cura vicario Presbítero Ignacio Valdivieso, se dirigió al pueblo delirante, así, sin mayor esfuerzo y aún con el consentimiento tácito de las autoridades realistas, quedó desconocido en Loja el régimen español.
La aristocracia lojana se incorpora al movimiento emancipador el 17 de febrero de 1822, en forma tardía y oportunista, según consta en el Acta.
Esta Acta fue suscrita por lo más respetable de la sociedad lojana. El 18 de noviembre de 1820, es entonces fecha de recordación nacional, la Patria lo recuerda con emoción cívica y con profundo sentimiento de adhesión, hacia la provincia guardiana de los derechos del Patrimonio Nacional. (Luis A. Muñoz M., expresidente de la UNP-L).
EL DATO
La aristocracia lojana se incorpora al movimiento emancipador el 17 de febrero de 1822, en forma tardía y oportunista, según lo testimonia un Acta.