Navidad ‘El dios hecho hombre’

Cúmplase inefablemente lo promulgado por El Padre Eterno y Etéreo, creador del tiempo y la materia, sublime hacedor de indescifrables e ignotos arcanos, modelador impoluto de mares profundos e inaccesibles cumbres, Señor de exóticas aves y embrujados pétalos que tejiendo la hondananza del ensueño, perpetúan el credo santo y el coro celestial de la bondad y la sabiduría para el advenimiento del ser humano como valuarte indescriptible de la vida y la razón.

Cobijado por la dureza lacerante de unas pajas, la frialdad aferrante del pesebre y la humanidad de su propia sublimidad, con los destellos de una luz celestial de una constelación de estrellas y luceros, nace «EL HOMBREDIOS», Jesucristo, a imagen y semejanza de una humanidad milenaria y de un Padre excelso e inefable, arquitecto sublime de la etereopluralidad universal que evoca en el espacio y el tiempo la fluidez del amor y el perdón.

La misión consagrada al Hombre-Dios-Cristo es cruenta, hostil y holocáustica para inmolar su vida como redentor de una humanidad envanecida en los mas infructuosos caminos de la hipocresía, de una aferrante y estéril vanidad, de lujuria desbordante, de idolatría frustrante, de soberbia y humillación denigrantes que flagelan con los azotes de la ingratitud, encarnecen y laceran por la ignorancia y la ira a Cristo-hombre enmancipador y salvador, ejemplo vivificador y dignificante de lucha y entrega a la redención de los semejantes.

Los símbolos de la redención: El monte de los Olivos y la oración al Padre eterno ofrendándole el Sacrificio por la humanidad; El Golgota, el mártir del Golgota inmolando su vida por la salvación terrenal; y, «EL INRI», que pregona al Dios-hombre como Rey de los judíos ungido por la divinidad.

En la recordación de los tiempos de la Historia Universal, cifran 2005 años después de Cristo, este acontecimiento de intangible significado, debe constituir el leal móvil para que cese la obcecación por perpetrar en la tierra: el hambre, la miseria, la explotación, la injusticia, la avaricia, la discriminación y la corrupción en todos sus géneros y manifestaciones.

Lic. Augusto Costa Zabaleta
CI: 1100310455