Delicadeza de las manos

Utilizar jabones de buena calidad es parte del cuidado que debemos acostumbrarnos a hacer.
Utilizar jabones de buena calidad es parte del cuidado que debemos acostumbrarnos a hacer.

Piel, una parte muy delicada

La piel de las manos es una de las zonas del cuerpo más expuestas a la influencia del medio ambiente. Se debe utilizar productos para su protección.

A lo largo del día, las manos se someten a una serie de agresiones externas como: el tiempo, el contacto con aguas duras, los detergentes, si a esto le añadimos las manchas que puedan surgir por causa del tabaco, del sol o la edad, el resultado nos da unas manos con aspecto reseco y frágil.

Actualmente, existen tratamientos específicos que pueden convertir las manos más estropeadas en unas manos suaves, sólo se necesita un poco de constancia y aplicar el producto más adecuado.

Es muy importante seguir unos pasos determinados para un buen cuidado de nuestras manos, si queremos tenerlas con la piel saludable y sin mal aspecto.

Higiene

En primer lugar, es fundamental seguir una buena higiene. Después de realizar cualquier actividad es conveniente lavarse bien utilizando jabones que suavicen la piel a base de miel, lanolina y vitaminas, sugieren los especialistas en cuidado de la piel.

Hay que evitar aquellos jabones muy detergentes o alcalinos.

Hidratación

Segundo y muy importante es la hidratación de la piel, después de lavarnos las manos hay que hidratar la piel, se pueden utilizar cremas o fluidos hidratantes, aplicándolos desde la punta de los dedos hasta el antebrazo, lo cual facilitará también la circulación de la sangre. Con este gesto podemos a la vez que hidratar, reafirmar, ya que hay algunos productos que contienen elementos que combaten las pieles fláccidas.

Mascarillas

Si a pesar de seguir estos consejos la piel de las manos continúa apareciendo áspera, se puede recurrir a las mascarillas para hidratar, tonificar y nutrir la piel.

En casos muy rebeldes de piel áspera, se recomienda un tratamiento a base de una mascarilla térmica de vaselina y glicerina, que consiste en sumergir las manos en ésta mezcla pura, durante varios segundos.

Son tratamientos que deben hacerse por profesionales y en centros de estética.
Cuidado de las uñas

Hasta aquí nos hemos ocupado de la piel de las manos pero no menos importante y formando parte de ellas están las uñas, que hay que cuidar para que no presenten un aspecto descuidado. Seis pasos a seguir para tenerlas en perfectas condiciones.

1. Si hay restos de esmalte hay que retirar con un buen quitaesmaltes porque así se evita que las uñas se resequen.

2. En el caso de las uñas muy largas se debe cortar con una tijera curva, si sólo se quiere retocar se debe utilizar una lima de cartón.

3. Es necesario que los bordes de las uñas se vean perfectamente limpios, para ello se debe sumergir los dedos en agua jabonosa y luego se cepillan. Otra solución es mojar los dedos en medio limón partido.

4. Hay que retirar las pequeñas pieles de alrededor, para ello se aplica un hidratante con un suave masaje y se deja actuar por unos minutos o un quita cutículas. Posteriormente empuja hacia dentro las cutículas con un palito de naranja, no hay que cortarlas.

5. Como pueden haber quedado restos de grasa del paso anterior, es mejor pasar otra vez una capa de quitaesmalte y así se evita que no se adhiera bien la laca de uñas que se va a utilizar.

6. Antes de aplicar el esmalte que se escoja, se pasa una capa de base transparente endurecedor y después dos capas de esmalte.

Son parte de los consejos que recomiendan los especialistas en el cuidado de la piel para un mejor cuidado de las manos.

Manchas en la piel

Un problema importante es también el de las manchas oscuras en las manos, que se deben normalmente al proceso normal de envejecimiento de la piel, a exposiciones excesivas al sol o incluso por la nicotina del tabaco, la solución está en productos a base de extractos de ácidos de frutas que actúan exfoliando la capa más superficial de la piel, favoreciendo su renovación y haciendo que crezcan células jóvenes.

Se observa una mejora importante al cabo de dos o tres semanas de tratamiento. Si las manchas no desaparecen en este primer periodo, hay que acudir a un centro especializado para que realicen un tratamiento especial a base de una mayor concentración de estos ácidos.