Escuela sin nombre tratando de sobrevivir

Impulsados por el coraje de ver a su centro de estudios abandonado por las autoridades de educaci, hasta la oficina de La Hora Manabita se acercaron los infantes Nix Le y Melecio Mej, estudiantes del sexto a bico de la escuela sin nombre de la ciudadela Leonidas Proa.
Los estudiantes explicaron que en su escuela fiscal no conocen lo que es una cancha deportiva, peor a, baters sanitarias. En este plantel se educan 270 nis, todos ellos de escasos recursos econicos.
Ante la falta de baters higiicas los infantes deben hacer sus necesidades biolicas en el monte, porlo que algunos estudiantes han sido atacados por animales, como culebras y perros, debido a que tampoco existe el cerramiento en el plantel.
En la escuela existen cinco aulas, dos de ellas de cemento y sin techo, infraestructura que apenas estterminada.
Las tres aulas restantes son de ca guad, las bancas deben ser llevadas por los propios alumnos todos los ds desde sus propias casas, y si alguno se olvida de llevar su pupitre, tiene que hacer sus tareas en el piso, que es de tierra.

Sin ayuda
Milton Quiroz, director de la escuela sin nombre, manifestque realmente el plantel trata de sobrevivir, pues todo lo que se ha hecho en los cinco as de existencia, es gracias a la ayuda de los padres de familia, quienes de una u otra manera han ayudado para que la escuela cuente con la «infraestructura» existente.
«Es penoso pedir ayuda a los padres de familia, que en su totalidad son demasiado pobres y hacen un esfuerzo para educar a sus hijos, peor a cobrar una mensualidad de dos dares para pagar a los profesores particulares que sirven a la escuela, ya que la Direcci de Educaci de Manabno ha enviado docentes titulares», dijo Quiroz.