AUTOR: Nelson Sánchez Figueroa
Después de muchos años, parece que el sueño del Aeropuerto Cotopaxi finalizó con la salida de CARGOLUX, que finalmente se fue después de varias amenazas.
Notamos como el Aeropuerto Cotopaxi, no fue manejado nunca con un criterio empresarial sino más bien fue una forma de hacer inversiones, pero sin realizar un estudio de mercado, ni ver las opciones que tenía el mismo.
Las autoridades nunca entendieron eso, y cuando tuvieron la oportunidad de tener un acercamiento para mejorar las condiciones lo único que se les ocurrió pedir, es cambiar el nombre de Altero a Alternativo, lo cual es una tomadura de pelo, que no sirve para nada, pues para que sea efectivo ese cambio se necesitan muchos otros servicios, entonces notamos que el problema del aeropuerto es que desde el gobierno central, no se hizo una inversión planificada, y dejó la administración en manos de la Dirección de Aviación Civil, que es una institución que se encarga de la seguridad, pero que no tiene experiencia para competir con otras empresas dedicadas a administrar aeropuerto alrededor del mundo, como la QUIPORT, entonces, lo que pasó solo era crónica de una muerte anunciada. Ahora recién las autoridades están preocupadas por el tema, y lo peor es que como no entienden el manejo, el Concejo Municipal de Latacunga, emite una resolución, en la cual va a solicitar la administración del aeropuerto, para luego dice concesionar a una empresa privada, lo cual es otra resolución sin sentido, pues si el Gobierno acepta eso, hasta que el municipio logre conseguir la concesión, tiene que invertir gran cantidad de dinero para solventar los costos, un municipio que no tiene dinero para pagar sus deudas, ni para hacer inversión, quiere hacerse cargo la aeropuerto, es una locura, pues puede quebrar a la ciudad, hay que ser responsables con las decisiones.