Jesús Muñoz Diez
Bipolaridad es una enfermedad sicoespiritual que requiere una terapia y tratamiento adecuados. Dicen los especialistas que los estados de ánimo contrapuestos son originados por alteraciones químicas en el cerebro. ¿Es esta la única causa? ¿Reconocen las ciencias de la salud las estructuras funcionales del espíritu humano para saber su influencia en esta enfermedad? Dejamos esto a los médicos.
Nosotros queremos ocuparnos de la polarización que nos está causando graves alteraciones en la convivencia humana. Izquierda-derecha. Capitalismo liberal-socialismo del siglo XXI. Conservadurismo-progresismo. Son polarizaciones dualistas que tienen su origen en una equívoca comprensión de la realidad, por una dialéctica bipolar que enferma gravemente la dinámica social actual.
Soluciones las tenemos en el Maestro Jesucristo, en su dialéctica relacional y en “su sentido de empresa” humana en común-unidad, pues dos opuestos irreductibles entre sí requieren un tercer elemento que, trascendental a aquellos, haga síntesis; que soluciona toda tensión bipolar. Le plantean los dualistas a Cristo: ¿Es lícito pagar tributos, sí o no? Él resuelve la polarización con una solución trascendental al sí y al no: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Es la dialéctica que daría solución a los graves conflictos sociales que viven nuestros pueblos. La ruptura de la polarización actual requiere tomar en cuenta el momento en que vivimos, romper con las tinieblas de la pseudociencia y tomar en serio a Jesucristo como el pensador que, en su “sentido de empresa”, eleva la política a ciencia del espíritu, como nos lo recuerdan Fernando Rielo y la Escuela Idente.
Jesús Muñoz Diez
Bipolaridad es una enfermedad sicoespiritual que requiere una terapia y tratamiento adecuados. Dicen los especialistas que los estados de ánimo contrapuestos son originados por alteraciones químicas en el cerebro. ¿Es esta la única causa? ¿Reconocen las ciencias de la salud las estructuras funcionales del espíritu humano para saber su influencia en esta enfermedad? Dejamos esto a los médicos.
Nosotros queremos ocuparnos de la polarización que nos está causando graves alteraciones en la convivencia humana. Izquierda-derecha. Capitalismo liberal-socialismo del siglo XXI. Conservadurismo-progresismo. Son polarizaciones dualistas que tienen su origen en una equívoca comprensión de la realidad, por una dialéctica bipolar que enferma gravemente la dinámica social actual.
Soluciones las tenemos en el Maestro Jesucristo, en su dialéctica relacional y en “su sentido de empresa” humana en común-unidad, pues dos opuestos irreductibles entre sí requieren un tercer elemento que, trascendental a aquellos, haga síntesis; que soluciona toda tensión bipolar. Le plantean los dualistas a Cristo: ¿Es lícito pagar tributos, sí o no? Él resuelve la polarización con una solución trascendental al sí y al no: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Es la dialéctica que daría solución a los graves conflictos sociales que viven nuestros pueblos. La ruptura de la polarización actual requiere tomar en cuenta el momento en que vivimos, romper con las tinieblas de la pseudociencia y tomar en serio a Jesucristo como el pensador que, en su “sentido de empresa”, eleva la política a ciencia del espíritu, como nos lo recuerdan Fernando Rielo y la Escuela Idente.
Jesús Muñoz Diez
Bipolaridad es una enfermedad sicoespiritual que requiere una terapia y tratamiento adecuados. Dicen los especialistas que los estados de ánimo contrapuestos son originados por alteraciones químicas en el cerebro. ¿Es esta la única causa? ¿Reconocen las ciencias de la salud las estructuras funcionales del espíritu humano para saber su influencia en esta enfermedad? Dejamos esto a los médicos.
Nosotros queremos ocuparnos de la polarización que nos está causando graves alteraciones en la convivencia humana. Izquierda-derecha. Capitalismo liberal-socialismo del siglo XXI. Conservadurismo-progresismo. Son polarizaciones dualistas que tienen su origen en una equívoca comprensión de la realidad, por una dialéctica bipolar que enferma gravemente la dinámica social actual.
Soluciones las tenemos en el Maestro Jesucristo, en su dialéctica relacional y en “su sentido de empresa” humana en común-unidad, pues dos opuestos irreductibles entre sí requieren un tercer elemento que, trascendental a aquellos, haga síntesis; que soluciona toda tensión bipolar. Le plantean los dualistas a Cristo: ¿Es lícito pagar tributos, sí o no? Él resuelve la polarización con una solución trascendental al sí y al no: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Es la dialéctica que daría solución a los graves conflictos sociales que viven nuestros pueblos. La ruptura de la polarización actual requiere tomar en cuenta el momento en que vivimos, romper con las tinieblas de la pseudociencia y tomar en serio a Jesucristo como el pensador que, en su “sentido de empresa”, eleva la política a ciencia del espíritu, como nos lo recuerdan Fernando Rielo y la Escuela Idente.
Jesús Muñoz Diez
Bipolaridad es una enfermedad sicoespiritual que requiere una terapia y tratamiento adecuados. Dicen los especialistas que los estados de ánimo contrapuestos son originados por alteraciones químicas en el cerebro. ¿Es esta la única causa? ¿Reconocen las ciencias de la salud las estructuras funcionales del espíritu humano para saber su influencia en esta enfermedad? Dejamos esto a los médicos.
Nosotros queremos ocuparnos de la polarización que nos está causando graves alteraciones en la convivencia humana. Izquierda-derecha. Capitalismo liberal-socialismo del siglo XXI. Conservadurismo-progresismo. Son polarizaciones dualistas que tienen su origen en una equívoca comprensión de la realidad, por una dialéctica bipolar que enferma gravemente la dinámica social actual.
Soluciones las tenemos en el Maestro Jesucristo, en su dialéctica relacional y en “su sentido de empresa” humana en común-unidad, pues dos opuestos irreductibles entre sí requieren un tercer elemento que, trascendental a aquellos, haga síntesis; que soluciona toda tensión bipolar. Le plantean los dualistas a Cristo: ¿Es lícito pagar tributos, sí o no? Él resuelve la polarización con una solución trascendental al sí y al no: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Es la dialéctica que daría solución a los graves conflictos sociales que viven nuestros pueblos. La ruptura de la polarización actual requiere tomar en cuenta el momento en que vivimos, romper con las tinieblas de la pseudociencia y tomar en serio a Jesucristo como el pensador que, en su “sentido de empresa”, eleva la política a ciencia del espíritu, como nos lo recuerdan Fernando Rielo y la Escuela Idente.