Examen de conciencia

La proximidad de la Semana Santa provoca la reflexión hasta de los más incrédulos. ¿Conseguiré la salvación?¿El comportamiento con mi familia y la gente es el adecuado? ¿Estoy en el camino correcto?, son las preguntas que se hace la gente.
En un alto porcentaje los cristianos se muestran más caritativos durante la llamada Semana Mayor y la Navidad.
¿Y qué pasa con el resto del año? ¿Qué fue del compromiso cotidiano?.
Para Fray Gonzalo Suárez, misionero en la iglesia de Santo Domingo en Ambato, la gente solo vive etapas y no el proceso de conversión personal que es el que Dios nos pide.
Muchas personas durante ese período se desprenden de lo que les sobra. Eso no es de cristianos. Jesús soportó tantas vejaciones y hasta la muerte solo para salvar y redimir al mundo. Entonces demos de lo que necesitamos expresó el religioso.
Es evidente que no todo el tiempo practicamos la caridad, pues es fácil observar cómo deambulan los niños abandonados por las calles sin que nadie les preste el mínimo de atención.
Muchos que se hacen llamar cristianos y que asisten todos los domingos a misa les explotan y utilizan en trabajos donde les pagan sueldos miserables.
Discapacitados y ancianos necesitados de comprensión son obviados por la multitud que ni siquiera le dedica una mirada de aliento.

Marta Villacís (56), opina que la asistencia diaria a las personas que nos necesitan es lo que nos hace cristianos, a pesar de que algo nos preocupe o nos desvele en nuestro hogar.

También Álvaro Pérez (40), manifiesta que la caridad no solo se practica en la puerta de la Iglesia para que todos te vean sino en el seno de la familia, el barrio, en el trabajo.

¿Jesús es amor y nosotros qué?
A muchos el fervor los ciega cuando se les pregunta si se consideran personas caritativas, pero en su respuesta no encontramos ese amor al prójimo por el que clamaba Jesús.

La respuesta de una amiga que sostiene dar apoyo a los niños que llegan a su negocio, es algo para la reflexión. ¿Acaso solo son ellos los necesitados? ¿Dar de comer es la única muestra de solidaridad, de empatía con los demás?.

Haz el bien y no mires a quién, es el proverbio que más se aviene con el tema. Examinemos nuestra conciencia y busquemos un cambio no solo para lograr la salvación sino para sentirnos bien con nosotros mismos.