Luego de los ofrecimientos por parte del Gobierno para financiar con $74 millones de dólares el nuevo aeropuerto de Quito, Augusto Barrera, concejal de Quito, indicó que en los próximos días se van a afinar, precisar y concretar los planteamientos, estos días son una fase de investigación y de análisis.
“El aeropuerto, efectivamente, tiene en este momento un costo de $580 y pico de millones de dólares, a eso costo debería obviamente añadirse el costo del terreno en el que se va a construir el aeropuerto, que es una cosa no valorada, y es un aporte del gobierno nacional y de la ciudad, es un aporte en definitiva público”, señaló Barrera.
Agregó que el concesionario pone $74 millones de dólares y el financiamiento que se hace a partir de la operación del viejo aeropuerto, es decir, de tasas y tarifas, es de $130 millones de dólares.
“El planteamiento que el Presidente ha formulado, que hemos formulado, desde hace algunas semanas y que va precisamente teniendo forma, tiene dos caminos: el un camino es hacer una renegociación sustancial de la estructura de este modelo de concesión, reconocer la participación del Estado y reconocer por lo tanto esa participación también en las utilidades que el proceso genere”, subrayó Barrera.
Explicó que se estima que si se suma el costo del terreno que se está poniendo, más el costo de las tasas, que son públicas, se está hablando fácilmente de $200 millones de dólares.
“Eso significaría que el aporte público está por sobre el 30% del proyecto y esto debería reconocerse, por supuesto, en el ejercicio de las utilidades posteriores”, acotó Barrera.
El segundo camino que se plantea es que el gobierno podría poner los $74 millones de dólares que pone el concesionario.
“El planteamiento es que en ese caso ya no necesariamente el modelo sería el de concesión de toda la gestión, de toda la obra, de todo la construcción y el mantenimiento futuro, porque si ese capital fresco es puesto directamente desde el gobierno, lo que ha planteado el Presidente es por qué en ese caso el aeropuerto no es del Municipio y el Municipio puede ya no concesionar necesariamente, sino por ejemplo contratar constructores o contratar luego un administrador”, enfatizó Barrera en la entrevista realizada en una radio local.
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