Libreros callejeros de La Habana tienen éxito con material "retro"

LA HABANA, AFP.-
Los libreros callejeros de La Habana han encontrado su ito comercial vendiendo al turista extranjero tratados de mica o religi afrocubana, amarillentos papeles de los as 50 y antiguas fotos de un Fidel Castro «barbudo» y envuelto en el humo de un habano.

Eso no resulta extra, pues la ciudad misma parece detenida arquitecticamente en esa dada, y buena parte de su ahora nutrido trsito estformado por «almendrones» -autos estadounidenses de los 50- algunos de los cuales parecen reci salidos de frica.

Tom, librero curtido por el sol de seis ds de trabajo en la semana, en una feria junto al Malec, el paseo costero de La Habana, cuenta que los visitantes deslumbrados con los vetustos autos son clientes ideales para venderles postales y cualquier papel del pasado.

«De la Cuba de los as 50 se vende todo y muchas cosas van a parar a Miami», donde radica una numerosa comunidad cubana emigrada, que a pesar de dadas fuera de la isla, sigue rumiando su nostalgia.

Tom, buen lector mismo, es diestro tambi para regatear con italianos, paciente para seducir a alemanes que lo escuchan sin entender, y apesadumbrado porque todav no sabe quproponer a chinos y japoneses, los nuevos y todav escasos clientes del turismo cubano.

Los libreros forman parte del sector de poblaci local que trata de pescar la moneda extranjera del bolsillo del turista, con bienes y servicios fuera de la ley o en el estrecho margen autorizado a la iniciativa comercial privada.

La clave del negocio parece estar entre joyas bibliogricas que rememoran los timos tiempos del capitalismo o episodios de la revoluci socialista, extremos entre los que la isla gravita en el imaginario compartido de muchos vacacionistas.

Los cubano-estadounidenses -unos 160.000 de visita en 2003- prefieren gastados bumes o revistas de las aristratas casaderas que emigraron a la Florida cuando Fidel Castro llegal poder en 1959.

Si el veraneante extranjero no le interesa la polica, es muy posible que compre fotos del guerrillero Ernesto Che Guevara o Castro en poses que incluyen «un habano en mano», dice Sonia, con sus estantes apostados en una plaza de La Habana Vieja, a metros de una terminal de cruceros turticos.

Tambi tienen venta asegurada los diarios, biografs, ensayos o imenes del Che Guevara con uniforme verde oliva.

De Castro, los latinoamericanos adquieren cualquier foto y ediciones de cuatro entrevistas exhaustivas que concedien las timas dos dadas, pero carecen del mismo ito las antologs de sus discursos, explica Tom.

Son codiciados adem los tratados musicales y de cultos afrocubanos, sobre deidades, liturgias, modos de adivinaci y soluciones prticas para la vida cotidiana.