¿Qué nos pasa?

Es cierto que nos encontramos al inicio de una nueva campaña electoral con toda su secuela de violencia, insultos y calumnias, factores que avergüenzan y hablan poco a favor de nuestra incipiente democracia. Tenemos que aceptar que estamos igual y tal vez peor que antes.
A propósito del foro organizado por la Cámara de Comercio de Guayaquil el pasado martes 22, se han vertido conceptos que justifican la negativa impresión antes explicada. La Cámara de Comercio de Guayaquil merece un reconocimiento porque los empresarios, sus afiliados, necesitan conocer la forma de pensar, de actuar y planes de los candidatos a la Presidencia de la República, uno de los cuales será el nuevo mandatario de los ecuatorianos.
Pero más allá de analizar el evento, es necesario comentar el desborde de pasiones de innegable color rojo que provocó la presencia del reputado periodista internacional Andrés Oppenheimer, designado moderador del acto. Oppenheimer es columnista del Miami Herald y del Nuevo Herald. Fue miembro del equipo ganador del premio Pulitzer, ganador del premio Ortega y Gasset, ganador del Premio Rey de España, etc. etc. Según la información, el candidato señor doctor Rosero fue el que puso la mayor cantidad de “perlas” al acusarlo de agente de la CIA y burlarse de los gobiernos de Venezuela, Cuba y Bolivia. Este hombre, dijo, anda de país en país tratando de vender un proyecto de extrema derecha, que al parecer es un delito para el candidato presidencial Dr. Rosero. Seguramente no ha leído los artículos de Oppenheimer titulados “¿Vale la pena ser amigo de Washington?”, “La Segunda Ola de Exportaciones Chinas”, “Ni el imperio, ni el barbudo”,”La censura en Cuba y la Florida” entre los más recientes.
El presidente del Colegio de Periodistas, Francisco Ordóñez, comentando el foro puso lo suyo y dijo que “No debe llamar la atención la presencia de Oppenheimer en este debate, ya que obedece a la línea que ha tomado cierto sector empresarial del país” (organizadores del certamen). Por su parte, Gonzalo Rosero, de Radio Cadena Democracia, señaló que Oppenheimer desconocía los temas que se tratan y que parecían dictados por la señora Joyce de Ginatta, empresaria guayaquileña sentada en la primera fila. Sin embargo, el periodista Jorge Ortiz de Teleamazonas, no aceptó las censuras y comentó “Creo que la prensa ha estado demasiada dura en su calificación. Yo vi anoche por televisión el debate y decir que fue un circo es una exageración”.
Oppenheimer sólo ha comentado en su artículo “Ecuador y los candidatos espanta capitales” (Miami Herald, Agt.24.06) diciendo que “En momentos en que los países que más éxitos están teniendo en reducir la pobreza -desde los capitalistas España y Chile, hasta los comunistas China y Vietnam- lo están haciendo mediante la captación masiva de inversiones, muchos políticos ecuatorianos (y ciertos periodistas diría yo) parecen estar compitiendo por espantar las inversiones. No se me ocurre una fórmula mejor para que el país se quede cada vez más atrás del resto del mundo y tenga cada vez más pobres”.
¿Qué nos pasa?