Los yumbos se conectan con la naturaleza

Los yumbos se conectan con la naturaleza
PERSONAJES. Los ‘Yumbos’ pueden ser hombres o mujeres que, disfrazados, representan a las montañas hembra.

“Los yumbos no eran unos aparecidos. Ellos están aquí desde hace más de 500 o 600 años, antes de los incas y de la misma Colonia. Es un pueblo ancestral, antiguo”, cuenta Fanny Morales, cabecilla de la ‘Yumbada’ de Cotocollao (Quito), quien agrega que es lo que, de forma oral, su abuelo y su padre le trasmitieron sobre esta conmemoración.


Sus bailes, tradiciones, costumbres… se mantenían entre ellos y sus familias; no permitían que extraños se adentren en sus saberes, es por esto que no hay mucho documento escrito ni gráfico de estos actos.


Pero las nuevas generaciones se han abierto y hoy, con conocimiento de su historia y el impulso de gestores culturales y autoridades locales, exponen su fiesta en las plazas de Cotocollao, de San José de El Inca y de San Isidro de El Inca, señala Morales.


Conexión con la naturaleza


Los yumbos son personajes que representan a los cerros y las montañas. Dicen estar en conexión con sus espíritus que les permiten ser libres: volar como pájaros, correr como el agua y producir como la tierra fértil.


“El vivir en armonía con la naturaleza, ser felices, tener fuerza y sabiduría, hace que sean también shamanes que curan a través del sonido de las chalas (lanzas), del silvido de la mano, de las notas del tambor y el pingullo. Reparten energías positivas”, asegura Morales.


También viven de los sueños. A través de estos reciben mensajes de las montañas. Les anuncian eventos o les sugieren formas de conducta, celebración, liderazgo, trabajo, entre otras cosas. “Nada más hay que poner atención y descubrir el mensaje recibido”, afirma Morales.

Una historia oral


Quienes participan de la ‘Yumbada’, que se realiza en junio de cada año en el solsticio de verano, aseguran ser descendientes de yumbos, de acuerdo a la información oral recibida de sus padres y abuelos.


A pesar de que ellos no compartían su conocimiento con extraños, dicha conmemoración tiene años de historia’, indica Morales.


Pedro Pablo Morales, abuelo de Fanny, contaba que cuando era niño ya habían yumbos que bailaban y que él se integró pocos años después para continuar con la tradición de su abuelo y padre en las celebraciones que se hacían en la hacienda Carretas, de propiedad de la familia Jervis, ubicada en la salida de Quito, entre los parques del Recuerdo y el ingreso a Carapungo.


La herencia yumba continuó con su hijo Segundo Pedro Morales, que llegó a ser cabecilla y fue quien revitalizó la fiesta, buscó apoyo e integró a niños y mujeres en la misma. Tras su muerte, a pedido de los ancianos de la ‘Yumbada’, Fanny le tomó la posta. (CM)


Se ‘durmió’ unos años


Hace 11 años, la ‘Yumbada’ de Cotocollao volvió a aparecer, tras algún tiempo en que se perdió o se quedó “dormida”.


Fanny Morales asume que el crecimiento de la ciudad, la pérdida de terrenos para sembrar y, por lo tanto, la ausencia de cosechas para poner en la olla hizo que el evento se quede solo en una celebración familiar.


Pero una familia Simbaña resolvió celebrar una misa religiosa con la presencia de yumbos y fue ahí cuando Segundo Pablo Morales decidió revitalizar la fiesta, buscó el respaldo necesario. La administración metropolitana de La Delicia les brindó apoyo porque consideró que no era un grupo folclórico, sino una manifestación que tenía antecedentes ancestrales.

Una fiesta con satisfacciones


Alrededor de 50 personas que forman parte de la ‘Yumbada’ de Cotocollao bailan sin cesar durante una noche y dos días completos.


Esta se realiza en junio de cada año, en el solsticio de verano, que coincide con la fiesta religiosa de Corpus Christi.


Comienza el viernes en la noche con la recogida de los personajes desde sus casas en varios barrios próximos a Cotocollao y antes de que amanezca el sábado se dirigen a la plaza de Cotocollao para recibir, al son del antialbazo, los primeros rayos del Sol.


El sábado bailan en la plaza, visitan al prioste mayor, renuevan sus energías recibiendo los rayos del Sol al medio día y en la tarde queman la rueda (castillo de fuegos pirotécnicos).


El domingo regresan a la plaza para seguir danzando, al medio día comparten alimentos en la pamba mesa y en la tarde realizan el ritual de la matanza, que es una representación de la muerte de un hombre que significa las malas energías para recibir lo positivo. (CM)

Personajes
Representación

° Mamaco: Encabeza la ‘Yumbada’ porque es el que toca el pingullo y el tambor.


° Yumba: Ataviado(a) con un vestido largo, representa a las montañas hembras.


° Yumbo Auca: Viste un pantalón corto, representa a las montañas macho.


° Yumbo Mate: Encargado de ahuyentar el mal con el sonido que producen los mates con los que está hecha su manta.


° Mono Martín: Protege a los yumbos contra el contacto con los humanos.

Yumbos
Aún existen

° Calderón

° Pisulí (antes hacienda Velasco)

° San José de El Inca

° San Isidro de El Inca

° Cotocollao

El dato
Todos los bailarines llevan una lanza hecha de chonta negra, que representa los rayos del Sol. Portan pelucas largas con bandas atadas alrededor de sus cabezas y unas coronas de plumas

Los yumbos se conectan con la naturaleza
CUIDADOR. El mono se encarga de ahuyentar a ‘fuetazos’ a los ‘intrusos’ que ingresan al círculo de los yumbos.
Los yumbos se conectan con la naturaleza
DESCANSO. En el día principal de la fiesta, los yumbos comparten los alimentos en la pamba mesa.

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