No es ninguna novedad que el presidente de Venezuela Nicolás Maduro pase por el peor momento de su Gobierno. Su aceptación y credibilidad están por los suelos, debido a la incapacidad de resolver los problemas económicos, su inexistente liderazgo y la imposibilidad de restaurar la paz interna frente a una insultante polarización social.
En lo económico, la inflación llega al 200%, los controles cambiarios son un fracaso así como la idea de impedir la salida de divisas, sin perder de vista la histórica dependencia petrolera, la pobre producción nacional y el hecho que allí más del 80% de productos que se consumen son importados, incluidos los de primera necesidad. ¿Qué pasó con tanto dinero que recibió el chavismo en el tercer boom petrolero venezolano, dónde está y quiénes son los beneficiarios?
En cuanto a lo político, las encuestas de todas las empresas que evalúan la opinión pública en Venezuela ratifican una paliza electoral para el oficialismo en las elecciones de la Asamblea a realizarse en diciembre de este año si se llegaran a producir, porque el oficialismo estaría diseñando cualquier tipo de estrategia para impedir el proceso electoral, pues perderían el control del legislativo por primera vez desde el año 1999.
Esta pueda ser la hipótesis más fuerte respecto del comportamiento de Maduro y su decisión de expulsar a más de mil colombianos de la frontera con Colombia y militarizar este punto a cuenta de combatir el paramilitarismo y el contrabando. Pregunta: ¿esta acción cambia en algo el panorama político y económico de Venezuela? No.
Mientras Maduro bailaba con su esposa la cumbia “La pollera colarada” en una manifestación de respaldo a su decisión y anunciaba un viaje para buscar préstamos en China y Vietnam, la calentura subía de intensidad en Colombia, pues todos los actores políticos cerraban filas en apoyo a Juan Manuel Santos y el mundo miraba con recelo el papel del secretario de la Unasur, el expresidente Ernesto Samper. Además, la opinión pública cuestionaba las declaraciones de apoyo de las FARC a Maduro y también quedaba en el vacío el silencio de los países de la región.