¡Hasta pronto!

Lo que considero una despedida se exhibe en el título de este artículo, al que catalogo más acertado entre los mortales que conscientes consideramos que debemos estar preparados para lo más seguro, la muerte.


Desde otros lares partió una esmeraldeña distinguida que brilló con luz propia en su sueño natal. Se cumplió la máxima “sabemos dónde nacemos mas no donde morimos”. Distinguidos ciudadanos hoy rememoro su presencia como dama, educadora, corista, periodista de quien en vida fue la señora Ligia Mercedes Rojas Padilla, nacida en Esmeraldas el 22 de Marzo de 1922, siendo discípula de maestras distinguidas de la escuela Hispano América recibiéndose como Bachiller en Ciencias de la Educación en el Normal Luis Vargas Torres, Licenciada en Ciencias de la Educación en Historia y Geografía en la Universidad Técnica Luis Vargas Torres y luego Licenciada en Comunicación Social en el mismo centro de estudios superiores.


Sus valiosos conocimientos y, sobre todo de la asignatura de Castellano los puso de manifiesto en varios centros educativos: escuelas Guayaquil, Juan Montalvo, 5 de Agosto, Centro Educacional América y Fray Vicente Solano, en donde se jubiló. Escribió artículos periodísticos y de comentarios para Radio Unión que la acogió con amabilidad por algún tiempo.


La musicalidad de su voz la puso de manifiesto como fundadora del coro de la Universidad de Esmeraldas fundado y dirigido por el maestro Abraham Bishara Abbedrabo. Sus huellas genealógicas las dejó con altura y más aún fundamentada en el saber de su tía la insigne educadora Hilda Bertha Padilla Game. Se acunó en su hogar formado con el respetable ibarreño don Walberto Torres, procreando seis hijos. Deja su legado de la enseñanza y sus máximas constantes ante sus amigos y compañeros de trabajo.


Falleció en Arequipa (Perú) el 15 de agosto de 2014, donde fue cremada, sus cenizas llegaron a su país natal el 21 de agosto de 2014 y luego de obtener los documentos legalizados en la Embajada y ser inscrita el 29 de octubre en Ecuador, está en Esmeraldas para recibir el homenaje de despedida desde el salón auditórium del Núcleo Provincial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.


Con pesar quienes la conocimos la despedimos con el último adiós solidarizándonos grandemente con sus familiares y particularmente con su nieta la Dra. Francia Torres Chávez y su sobrino Óscar Becerra Rojas, quienes han ejecutado las acciones posmorten a fin de que la distinguida mujer esmeraldeña reciba el homenaje póstumo de su digna partida a la esmeraldeña de talla quien se ausentó dejándonos estelas de recuerdos y la constancia de la superación sin considerar la edad como ejemplo para las futuras generaciones.