2016: el cambio

No es solo un problema económico. El correísmo tiene un problema moral donde se desataron el resto de dificultades para la sociedad entera. Las restricciones y temores a una filosofía y el debate de la política, más la propuesta descarrilada para soportar un Estado rentista absoluto sin producción devienen de un momento ético.


El encarecimiento del dólar, la caída de precios de las materias primas, las ventas anticipadas de petróleo, la compra de bonos a través del Biess, la emisión de tasas sobre el 10%, el desempleo acumulado, el comercio desaforado en las fronteras y los altísimos costos de producción locales son los indicadores que plasman la contracción económica ineludible para iniciar 2016 bajo responsabilidad del correísmo.


El nuevo año requiere una descripción distinta al típico realismo mágico literario y a la demagogia populista del caudillismo. No puede continuar la filosofía de fantasmas, pájaros que silban al oído, tuertos de bronce que renacen para consolidar la unidad de la región latinoamericana bajo un edificio ocioso en la mitad del mundo, o un ministro de la felicidad que llena la televisión con reportes en trance y yoga o un mestizo disfrazado de indio para avivar a las comunidades indígenas.


En sí, urge pasar la página pero con definiciones, revisión de resultados, auditorías, comprobaciones y certezas. Este 2016 la ciudadanía y el Ecuador requieren verdades y la unidad de una oposición fragmentada sin dilataciones. En política ya es necesario emprender una campaña de rendición de cuentas y concretar la auditoría total del correísmo. Cada rubro gastado en propaganda tiene que ser expuesto a la opinión pública sin demora y con la misma intensidad de los spots de televisión navideños. Después, la economía requiere de organización y planificación anuales con responsabilidad. Al final, la sociedad tendrá suficiente información para procesar sus decisiones y escoger al mejor candidato de todos. ¡Que el nuevo año permita un cambio! ¡Un cambio de protagonistas y verdades!

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@klebermantillac