Develar lo monstruoso

Decir que el periodismo tiene que cambiar no es algo novedoso, pero es difícil encontrar trasformaciones en los medios de comunicación. Navegando en la Internet hallé un especial alojado en el portal digital de El Colombiano (www.elcolombiano.com), titulado ‘Mercurio, un monstruo dormido en Antioquia’.


Este trabajo, en que el usuario interactúa con textos, videos, fotografías y cifras, es resultado de una investigación que el periodista Santiago Cárdenas y el reportero gráfico Manuel Saldarriaga emprendieron, luego de leer un boletín que hablaba sobre el uso del mercurio en el Bajo Cauca.


La curiosidad los empujó a trasladarse hasta el lugar y recorrer las minas para elaborar un mapeo de la problemática, de la importación del mercurio y las consecuencias que esto tiene para el medioambiente y los habitantes. Se estima que existe un millón de personas que, al estar en regiones de explotación minera, viven bajo los efectos tóxicos del mercurio.


En el video se distingue las manos de mineros lavando oro en bateas, mientras quien locuta explica que los indicios del envenenamiento por mercurio pueden traducirse en aborto, malformaciones, insuficiencia renal y cardiaca, entre otros. La extensiva documentación y la dedicación para montar el material de campo en la plataforma, hicieron que los autores ganaran el premio Rey de España.


Según un artículo de El Colombiano, el jurado valoró este reportaje multimedia “porque recoge la dureza del trabajo de los mineros (…), además de que el trabajo periodístico no se limita a la denuncia sino que también expone potenciales vías de solución”. Otro de los retos que enfrenta el periodismo no solo es desmantelar “monstruos” sino de ir más allá y esbozar qué es lo que se puede hacer para que no aparezcan más.


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