El santoral afroecuatoriano cuenta su historia

El santoral  afroecuatoriano  cuenta su historia
TRADICIÓN. En una fiesta en honor a la Virgen de las Mercedes en Playa de Oro (Esmeraldas), el rezandero va al centro. (Foto: ‘Religiosidad afroecuatoriana’)

Las prácticas religiosas fueron una estrategia de resistencia de los esclavos en las zonas mineras.

Los pueblos afrodescendientes encontraron, a través de las prácticas religiosas, algunas estrategias de resistencia a la esclavitud, en medio de una sociedad racista -teológicamente justificada-, entre los siglos XVII y XIX.


Los esclavos, ante fenómenos de aculturación católica, vieron en el santoral cristiano una oportunidad para reinterpretar sus creencias ancestrales africanas, dice John Antón Sánchez en el libro ‘Religiosidad afroecuatoriana’.


Y en la misma publicación señala que para entender las representaciones y las prácticas religiosas afrodescendientes de Esmeraldas y el Chota, es necesario ver las diferencias históricas y culturales que existen entre estos espacios geográficos.

Diversidad en las fiestas


En el valle del Chota, la presencia de las haciendas jesuitas y la relativamente fácil movilización en esa parte de la Sierra norte ecuatoriana posibilitaron un control económico, político y religioso más efectivo que en las zonas de explotación minera localizadas en las tierras bajas del Pacífico.


En efecto, en los reales de minas de Esmeraldas, el control de los curas doctrineros fue limitado y siempre estaba mediado por la presencia de un caporal, es decir, por un afrodescendiente que comandaba a sus congéneres.


Para Juan García, una fuente citada en el libro ‘Religiosidad afroecuatoriana’, esta diferencia permite entender la diversidad y la intensidad de fiestas y del santoral afroesmeraldeño (el conjunto de santos que hacen parte de las celebraciones afroecuatorianas) en relación con las manifestaciones religiosas de las comunidades afros del Chota.

El santoral  afroecuatoriano  cuenta su historia
COSTUMBRE. En la foto, el chigualo o ceremonia de velorio de una niña afroecuatoriana. (Foto: ‘Religiosidad afroecuatoriana’)

Los fenómenos
naturales y la religión


Esta condición permitiría no solo la apropiación de diversas fiestas religiosas dentro de las prácticas de los antiguos esclavos, sino que también posibilitaría incorporar eventos y fenómenos que, para la época, solo tenían una explicación religiosa, aunque este no fuera su origen.


Un ejemplo de esto, de acuerdo con García, constituye la llamada ‘Visita’, la cual se celebra en el mes de enero, sin arrullos ni velorios y que al parecer corresponde al recuerdo de un tsunami acaecido en la primera década del siglo XX, en Esmeraldas, y que dejó muchos estragos.


Aunque esta creencia se está perdiendo, los ancianos aún recomiendan no ir al monte durante esta fecha, pues se ha convertido en una especie de recordatorio del respeto a lo sagrado.


Sin embargo, conviene aclarar que no es que el tsunami haya sido un hecho sagrado en sí mismo, sino que rememora la impotencia del ser humano frente a los fenómenos naturales, los cuales eran explicados frecuentemente a partir de decisiones divinas, dando origen a la religiosidad o a la magia. (CM)

Está en vigencia


° John Antón Sánchez explica en su libro ‘Religiosidad afroecuatoriana’ que en las tierras bajas del Pacífico ecuatoriano y colombiano (llamado hoy Chocó biogeográfico), las prácticas religiosas posibilitaron un sincretismo más libre, puesto que la autoridad religiosa no era detentada por un sacerdote, que en su gran mayoría era blanco, sino por una figura local conocida aún como rezandero.


Juan García señala en el libro de Sánchez que en Wimbí, Playa de Oro y San José, que eran ‘minas botadas’, los curas doctrineros ejercían su misión sin una retribución económica ante la ausencia de los dueños nominales de las minas.


Esta particularidad de la región permitió preservar ciertos elementos de antiguas prácticas religiosas afrodescendientes que incidieron en la conformación del santoral.

Detalles
Lo que debe saber

El arrullo o el velorio son la mejor manera de honrar o agradecer el favor de un santo.


El alumbrao es como se denomina en el Chocó colombiano.


Son fiestas que una persona o una familia ofrece a su santo o a su virgen.

Esta acción se da por devoción.


Los santos y su
s favores

En el mundo cosmogónico afrodescendiente, la fe católica y la ayuda de los santos, la Virgen y las benditas almas del Purgatorio son fundamentales y tienen una relación viva con las personas.


John Antón Sánchez relata en el libro ‘Religiosidad afroecuatoriana’ que estas fuerzas intercambian favores, problemáticas y circunstancias en la vida cotidiana. Por ejemplo, en el plano de las curaciones, en el buen destino, en la suerte y en la productividad, los santos y la Virgen juegan un papel clave.


Para tratar una enfermedad, muchos sabios tradicionales invocan, a través de rezos de oraciones y secretos, la presencia de santos como San Gregorio, San Antonio, la Virgen del Carmen, San Martín de Porres, el Divino Niño, San Francisco, Santa Helena o a la Santísima Trinidad, entre otros, propios del panteón católico.