Corpus Christi, una fiesta que mezcla la fe y la cultura

Corpus Christi,  una fiesta que mezcla  la fe y la cultura
ATUENDO. Los trajes de colores son uno de los atractivos de esta gala intercultural. (Foto: www.flickr.com)

Conozca
Los personajes

Oficiales, tamboneros y pingulleros: son músicos experimentados durante muchos años, tocan los instrumentos hechos a mano, como por ejemplo los tambores elaborados con el cuero de borrego.

Cantineros: son indígenas encargados de cuidar que no se agoten los licores en el momento en que el Alcalde y demás personajes brindan bebidas a los espectadores.
Bodegueros: resguardan las pertenencias del prioste durante los días de festejo, especialmente cuando los invitados son numerosos.

Cocineros: hombres o mujeres colaboran con la preparación en grandes pailas, ollas y recipientes con: papas, mote, arroz, salsa de cebolla, cuyes, gallinas.
Coheteros: son quienes lanzan la volatería y queman los fuegos artificiales.

Huma Cuida: también denominado Huma Marca, es el encargado de cuidar la cabeza del danzante cuando el personaje no la lleva.

Ropacatig: su función es la de vestir y desvestir al danzante.

Mayordomo: durante la fiesta hace considerables gastos en comida y bebida. Para el regocijo bailable contrata un grupo costumbrista integrado por un tamborero y un intérprete de la llamada (especie de flauta).

La Mujer Danzante: ataviada con cintas multicolores, anaco de bayetilla y rebozo de seda y en la cintura amplias fajas. Sombrero de paño, aretes de plata, collares de musgos… Permanece a prudente distancia en actitud de respetuosa espera.

La Banda de Pueblo: después de los tamboreros y pingulleros, se incluye en el gran séquito de los danzantes una banda de música por ser la que mejor entona ritmos alegres para la fiesta.

Significado


El baile del danzante proviene de Anta Citúa y Cápac Citúa de los incas. El primero se realizaba en julio, cuando los oficiales y soldados lucían con las mejores galas: morriones dorados, plumajes, joyas y armas de cobre bruñidas, resplandeciendo en las manos para utilizarlas en juegos y figuras militares durante el baile.


En agosto tenía efecto el Cápac Sitúa, baile más solemne, poderoso y brillante de los mismos guerreros con sus armas. Se llamaba también ‘Yapaichi’. El danzante Tushug o Sacerdote de la lluvia, baila de gozo por la cosecha del maíz mediante ritos de guerra en honor al Inca o Cacique principal.


Antiguamente, a manera de esclavo, el danzante rendía culto con sus brazos y ritmos emulando al cóndor de los Andes. Su traje se complementa con planta de maíz que la lleva específicamente en la mano derecha, como un símbolo de prosperidad.

Datos.


El Corpus Christi es considerado como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.

La intención de la celebración resume el profundo agradecimiento a Dios y a la naturaleza por las cosechas recibidas en sus campos.

Los penachos, parte del traje del danzante, pesan más de 25 libras porque están adornados con espejos, conchas, figuras religiosas, collares, mullos y monedas de colores.

Corpus Christi,  una fiesta que mezcla  la fe y la cultura
ATRACTIVO. El danzante es un referente de tradición e historia. (Foto: www.vicepresidencia.gob.ec)

Se trata de una de las fiestas religiosas más tradicionales que se celebran en Ecuador, puesto que mantiene características mestizas. Se hace en el mundo católico en honor al ‘Cuerpo de Cristo’, como agradecimiento por todos los favores recibidos. Sin embargo, en el país este acontecimiento religioso cuenta con matices de la cultura indígena.


Además de la connotación espiritual, en esta fecha también se agradece a la Pachamama y al Taita Inti por el éxito en las cosechas obtenidas. “En Ecuador, el Corpus Christi se destaca con las fiestas que efectúan los indígenas que habitan en Cuenca y en Pujilí, cada una con sus diferencias”, señala el ‘Atlas alimentario de los pueblos indígenas y afrodescendientes del Ecuador”.

‘La Atenas del Ecuador’


En Cuenca se conmemora el Corpus Christi aproximadamente desde el año 1557, y junto con el Pase del Niño Viajero es considerada como una de las mayores reuniones religiosas de la ciudad.


Aquí se rinde homenaje durante siete días, lo que se conoce comúnmente como ‘Septenario’. Durante este tiempo en varias parroquias de la localidad se organizan procesiones y misas, así como una serie de comparsas y juegos pirotécnicos en el centro de la ciudad.


Esta conmemoración en Cuenca también se caracteriza porque durante el Septenario en la plaza central de la ciudad se ubican numerosos puestos de dulces tradicionales de esta fecha, aunque se pueden encontrar durante todo el año, entre los que están: los alfajores, los suspiros, los roscones, los turrones y los dulces de leche, entre otros.

En otro lugar


En Pujilí, en cambio, la festividad se caracteriza un poco más por sus matices indígenas. En este sitio que se encuentra en Cotopaxi los miembros de las comunidades se reúnen para agradecer a la Pachamama por el éxito de la cosecha y para esto se organizan comparsas y bailes durante ocho días, lo que se conoce como la ‘Octava de Corpus’.


Durante los desfiles se destaca la presencia de los danzantes de Pujilí, que son personajes disfrazados con coloridas túnicas decoradas con espejos y con peñachos o cabezales que pueden pesar hasta 20 libras. (MLY)