‘Cosas finas’ y las comidas ancestrales que se quiere rescatar

‘Cosas finas’ y las comidas ancestrales que se quiere rescatar
Tradición. La higiene de sus productos ha hecho que aumente su clientela .

Intercultural-Otavalo. La gastronomía de la región Sierra es muy variada, rica y nutritiva. Se destacan una diversidad de ingredientes de gran calidad, como los granos que se dan en esta zona, con los cuales se pueden elaborar diferentes platos; uno de ellos son las cosas finas, comida ancestral que con el pasar del tiempo se ha ido perdiendo.


Carmen Sanipatin, es una de las personas que mantiene esta tradición nutritiva en los otavaleños, a pesar de vivir en la parroquia de Natabuela perteneciente al cantón Antonio Ante, menciona que hace 15 años decidió venir a Otavalo con la idea de ponerse un negocio, donde se ofrezca esta gastronomía ancestral, como son las ‘cosas finas’. Dice que en su Comunidad del barrio Los Óvalos, la mayoría de las mujeres trabajan vendiendo este producto en diferentes partes de la provincia.


Un plato de cosas finas contiene mote, arveja, chochos, tostado, fritada menuda y el queso, que va acompañado de una tortilla de papa y un pedazo de aguacate: “son granos que se cultivan en nuestra tierra, se le puso este nombre, porque todos estos productos tienen una calidad alimenticia muy rica y nutritiva, con los que nuestros antepasados nos han alimentado desde pequeños, especialmente a quienes hemos vivido en el campo”, explica.


Cuenta que para preparar los granos todos los días se levantan con su esposo a las 02:00, empezando a cocinar el mote y la arveja, para posteriormente preparar el tostado, la fritada menuda y el chocho. “Lo importante es que todos estos productos se mantengan frescos para el consumidor, lo que ha permitido que tengamos una buena clientela. El precio es accesible para todo bolsillo tenemos funditas desde 50 centavos hasta 1 dólar”.


Carmen se cuida mucho en cuanto a la higiene de lo que vende y manifiesta que una de las claves que ha tenido para aumentar la clientela es precisamente garantizar un producto de calidad.


Como anécdota, cuenta que muchos jóvenes se acercan hasta su puesto de venta a preguntarle que son las cosas finas, para lo cual ha tenido que explicarles que se trata de un plato muy nutritivo que puede remplazar a una comida chatarra.


Dice tener toda clase de clientelam ebtre los que se incluiyen turistas nacionales y extranjeros. “En vista de la buena acogida del público tuve la necesidad de ponerme una sucursal en otro sector de la ciudad, donde una de mis hijas administra el negocio. Con esto queremos que esta tradición se mantenga y no se pierda, porque comer sano es bueno para nuestra salud”, asegura.


Como sugerencia, Carmen dice que pediría a las mamacitas que en sus hogares preparen este alimento para sus hijos y con esto se pueda evitar que los jóvenes consuman productos perjudiciales para su salud.


Agrg´p que con esto se está incentivando a rescatar las comidas tradicionales nutritivas y al alcance de todas las familias. (PMHR)

‘Cosas finas’ y las comidas ancestrales que se quiere rescatar