Cabos sueltos en las cifras de crecimiento del Banco Central del Ecuador

Cabos sueltos en las cifras de crecimiento del BCE
Labor. El Banco Central del Ecuador emite informes sobre el estado en el que se encuentra la economía nacional.

Las inversiones pública y privada se redujeron, pero el BCE mostró cifras de crecimiento al cierre de 2015.

Las cifras sobre el crecimiento económico de 2015 presentadas por el Banco Central de Ecuador (BCE) están bajo escrutinio y generan dudas. En marzo de 2016, la entidad aseguró que la economía ecuatoriana experimentó un crecimiento de 0,3%, un resultado muy similar al anticipado por el presidente, Rafael Correa, con meses de anticipación; sin embargo, los montos de inversión tanto del sector público como del privado fueron menores y no justificarían este crecimiento.


Este es uno de los cuestionamientos realizados por la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes). Su director José Hidalgo expresa que la principal duda tiene que ver con la inversión, con lo que se conoce como formación bruta de capital fijo, un concepto macroeconómico utilizado para las cuentas nacionales y que se conforma por las inversiones pública y privada, principalmente en los sectores de la construcción y maquinaria y equipo.


En los primeros años de la dolarización el sector privado abarcaba las tres cuartas partes de la inversión o formación bruta de capital fijo, “que es lo normal en cualquier parte del mundo”, explica Hidalgo, pero para 2013 y 2014 el sector público acaparó más de la mitad de la inversión física en el país.


Cuestionamientos


“¿Qué pasó en 2015? Cayó el precio del petróleo y si es que uno ve el gasto devengado del sector público, en formación bruta de capital, se redujo en 26%”, asegura. “Estamos hablando no de cifras nominales sino de cifras reales, dejando de lado la variación en los precios que pudo explicar esa caída. Ese 26% es un 26% menos en volumen de inversión, no en dólares, sino en materiales, maquinaria”.


“¿Cómo se llega, con una caída tan grande de la inversión pública a una caída tan pequeña en la inversión total?”, cuestiona Cordes, quien además pregunta “¿por qué si el sector público representa más de la mitad de la inversión y si el Estado hizo un ajuste en el gasto de inversión del 26%, la caída de la inversión total fue de apenas un 2,5%? ”.


Una de las posibles explicaciones que compensaría esta caída en la inversión pública sería un aumento en la inversión privada; no obstante, este sector en 2015 también experimentó una caída del 15% en las importaciones de bienes de capital, según el mismo BCE. Por otro lado, el índice de confianza de empresarios y consumidores también se desplomó el año pasado.


‘Cifras no se ajustan a la realidad’


El exvicepresidente y analista económico Alberto Dahik coincide en que las cifras presentadas a cierre de 2015 no se ajustan a la realidad y cuestiona: “¿Cómo es posible que teniendo tres trimestres en el año en que no hubo crecimiento, al final del año se diga que creció la economía?”.


El analista económico Pablo Lucio Paredes también mantiene sus dudas al respecto: “Se habrían dado 3 trimestres de 0% y solo uno (abril/junio) en que la economía cayó 1% (…). ¿Solo un trimestre del año fue realmente malo mientras en los otros tres las ventas se mantuvieron? Difícil”. Y agrega que en volumen las inversiones pública y privada cayeron entre 5% y 10%. (LGP)

El Dato

El mismo BCE publicó en sus proyecciones, el 30 de septiembre, que ese componente del Producto Interno Bruto iba a caer un 11%, y lo registrado al final fue de apenas una caída del 2,5 %.

La respuesta del Banco Central


En respuesta a estos cuestionamientos, el gerente del BCE, Diego Martinez, respondió a Cordes con una carta, señalando que las previsiones macroeconómicas que publica el organismo oficial “se centran en expectativas de los agentes de lo que va a ocurrir en un año”.


“La previsión económica se elaboró con información disponible y preliminar al mes de junio de 2015, proyectando la evolución de la economía para todo ese año, mientras que las cuentas nacionales trimestrales se presentaron en marzo de 2016, con información disponible y preliminar a diciembre de 2015”, cita la carta.


“Las previsiones se centran en expectativas de los agentes de lo que va a ocurrir en un año, mientras que las cuentas nacionales trimestrales difieren, como en este caso, es porque el desempeño real de la economía fue mejor de lo que decían las expectativas de los agentes económicos”, agrega el comunicado del BCE.


Este aspecto llama la atención, indicó Cordes, tomando en cuenta que las previsiones del BCE sirven incluso como referencia para elaborar los presupuestos fiscales de cada año. “Se había pautado un crecimiento de la economía ecuatoriana nulo en 2015, pero se ha dicho desde las autoridades que el PIB creció el 0,3%. Creemos que políticamente era conveniente para el Gobierno presentar una cifra positiva”, dijo Hidalgo.