El Banco Central se atrasa de nuevo en entrega de informes

El Banco Central  se atrasa de nuevo
FUNCIONARIO. Diego Martínez, gerente del BCE.

El Banco Central del Ecuador (BCE) debía publicar las cifras de las cuentas nacionales hasta 2015; sin embargo, nuevamente dejó vencer el plazo dispuesto en su propio cronograma. Este es el segundo informe del año que cuya entrega se retrasa en esta entidad.


“Otra vez el BCE no publicó en la fecha fijada un informe sobre el PIB. No es posible saber si en 2015 la economía creció o si ya se contrajo”, comenta José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes).


El primer retraso se dio a inicios de este mes, con el informe de las cuentas nacionales correspondiente al primer trimestre de 2016 que estaba prevista para el 31 de junio, de acuerdo con el calendario establecido por el BCE, pero cuya difusión tardó dos semanas adicionales.

Hay incertidumbre


La entidad no ha difundido ninguna explicación respecto al último retraso; sin embargo, sobre el anterior, el gerente del BCE, Diego Martínez, dijo en un conversatorio con periodistas que “Había que hacer una revisión, dado el nivel de atraso del Gobierno Central”.


“Una depuración de datos respecto a bienes que provee el Gobierno Central que no se proveen en el mercado que son, básicamente, la provisión de educación pública y salud pública”, dijo el titular del BCE.


Según el exmiembro del Directorio del BCE, Marco López, eso genera más incertidumbre y dudas respecto a si se están analizando las cifras antes de publicarlas. “Las cifras solo se suman, se revisa si están bien calculadas y se publican. La credibilidad de las instituciones se pone en juego en ciertos momentos ¿Cuáles son las razones para no publicar?”, cuestiona.

Sobre la independencia del BCE


López explica que si bien el BCE tenía independencia técnica y administrativa hasta octubre de 2009, a partir de ese año quedó bajo la tutela del Ministerio de Coordinación de Política Económica. Desde entonces hay cifras como las de deuda externa y deuda pública que debe proporcionar el Ministerio de Finanzas, asegura.


Pero los cambios institucionales más importantes relacionados con el BCE se incluyen en la Constitución de 2008, en la que se redefinen los objetivos de la política monetaria, cambiaria, crediticia y financiera, orientándolos principalmente a suministrar medios de pago, niveles de liquidez global que garanticen seguridad financiera, orientar los excedentes de liquidez entre otros.


La Constitución también establece que el Ejecutivo formulará dichas políticas y el BCE las ejecutará. Con esta última frase, se determina que el BCE deja de ser autónomo y las decisiones respecto a las políticas señaladas las toma el Ejecutivo. (LGP)