Agosto 1896

Carlos Freile

Hace 120 años el gobierno dictatorial de Eloy Alfaro expulsó a los salesianos del Ecuador, con la excepción de los misioneros en Gualaquiza. A los residentes en Quito los mandaron a Ibarra y de allí, por la casi impenetrable selva del Paylón, a Esmeraldas; siguieron el viaje por mar hasta Guayaquil. Nótese que en esa época ya podían haber viajado hasta Sibambe en diligencia y de allí, después de un corto trecho a caballo, en ferrocarril. El dictador dispuso el viaje por el Paylón con la esperanza de que varios mueran.
¿Por qué los expulsaron? Por el delito de educar a los jóvenes más pobres en sus Escuelas de Artes y Oficios. Por el crimen de dedicarse a la evangelización de los indígenas. Solo en Quito cerca de 300 jóvenes se quedaron sin su colegio, todos pobres, muchos de ellos huérfanos y abandonados.


El odio a la religión fue más fuerte que el amor a los más necesitados. El gobierno dictatorial, como es lógico, divulgó la patraña de que los padres conspiraban para derrocarlo y preparaban armas en su taller de mecánica. No hubo ni juicio ni condena legal.


Las peripecias que sufrieron los sacerdotes en su mes de viaje son indescriptibles: el clima ardiente, los continuos aguaceros, la falta de camino y de acémilas, los insectos… Todo ha sido contado por los protagonistas. Esta es una de las tantas muestras del talante del gobierno liberal jacobino, al cual se pretende mostrar como defensor de la libertad y de los Derechos Humanos.


Llama poderosamente la atención que en el libro de texto ‘Estrategias. Estudios Sociales 7’, editado por la Editorial Don Bosco, en su colección pedagógica Libreria Nacional Salesiana, sin año de publicación, no se mencione para nada ninguno de los atropellos de los gobiernos liberales contra la Iglesia: ni las expulsiones (salesianos, capuchinos, etc.), ni los asesinatos de sacerdotes (Moscoso, Maldonado), ni el robo de locales, ni el cierre de escuelas y colegios…. Ni otros abusos contra la prensa y la libertad de expresión. Los salesianos hace 120 años fueron desterrados, ¿hoy han perdido la memoria?


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