Jaime Vintimilla
La Asamblea General de la ONU declaró que el 21 de septiembre se celebre anualmente el Día Internacional de la Paz, pues es necesario descubrir, fomentar y fortalecer en todos los pueblos y países sus ideales y condiciones.
Este año se brindó particular importancia a los 17 objetivos de desarrollo sostenible que buscan transformar el mundo, actualmente sumido en una crisis no solamente económica sino de abuso de poder y manipulación del Derecho.
Las naciones tendrán la oportunidad, aunque considero que también la obligación, de adoptar este conjunto de objetivos globales orientados a “erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos”. La meta es que cada objetivo debe alcanzar sus metas concretas durante los próximos 15 años.
El objetivo 16 busca “promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles”.
Existen datos que destacar como aquellos que la Función Judicial y la Policía se encuentran entre las instituciones mundiales más afectadas por la corrupción, sin dejar de lado que el Estado de Derecho y el desarrollo mantienen una significativa interrelación, ya que se refuerzan mutuamente en beneficio o detrimento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Resulta imprescindible desterrar todas las prácticas negativas de los gobernantes que para aferrase al poder no vacilan en propagar constituyentes sesgadas, manipulan las elecciones y se empecinan en cuanta estrategia desesperada les permita no alejarse del Estado.
La responsabilidad de la vigilancia del cumplimiento es de toda la ciudadanía y no solamente de los organismos internacionales, de la sociedad civil o de los Estados.
El acceso a la justicia requiere además de un plan de educación en resolución de conflictos donde los negociadores, mediadores, conciliadores y facilitadores jugarán un gran papel no solo en la formación ciudadana sino en la oferta de grandes opciones de solución a los graves problemas que generan la violencia, el desengaño, la injusticia social y la opresión.