¿Qué capitalismo?

Jorge Oviedo Rueda

El siglo XIX vio surgir y desarrollarse al capitalismo de libre concurrencia, el siglo XX al capitalismo monopólico y el XXI vive ya el peso brutal del capitalismo corporativo financiero.


El capitalismo explotador que Marx conoció y desentrañó fue capaz de explotar al trabajador, pero también de invertir de forma productiva para reproducir y ampliar el sistema. En condiciones deplorables, cierto, pero daba de comer a la masa que lo sostenía. El capital globalizado actual, que se mueve en la esfera de la circulación, ya no se preocupa de invertir, solo de especular. Se apropia de la renta y de la riqueza de las naciones a través de la usura. Los trabajadores del mundo prefieren ahora la explotación a la muerte lenta de la necesidad sin esperanza.


No es cuento, es realidad. Después de la crisis global del 2008 quedó demostrado que apenas 737 grandes corporaciones capitalistas manejan casi la totalidad de la economía mundial. Dentro de ese número hay unas que son más poderosas que otras pero, en su conjunto, tiene en sus manos más de 50 billones de dólares que resulta impresionante si se considera que, según el FMI, el PIB mundial alcanza los 75 billones. Ese poder económico se convierte en poder político y es el que domina el mundo.


Obliga a los países periféricos a explotar sus riquezas naturales para mantener los niveles de consumo y los somete por medio de la inversión y la deuda. Hoy nada amenaza este orden de cosas, salvo el germen de su propia destrucción, que es el mismo capital especulativo.


Nuestros candidatos a la Presidencia de la República ni siquiera se han enterado. Están muy ocupados en echarse la culpa de lo mal que estamos, sin darse cuenta que ellos también son solo marionetas del poder mundial.


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