Elecciones en tiempos de Internet

Roque Rivas Zambrano

La semana estuvo marcada por las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El triunfo del empresario Donald Trump dejó sin validez lo que pronosticaron las encuestas ‘serias’ que vaticinaban la victoria de la demócrata Hillary Clinton.


El periodista argentino Diego Fonseca denomina a Trump como “el primer presidente de Twitter del mundo”. En el ‘The New York Times’ comenta que de poco sirvieron las “críticas virales y persistentes” en los medios de Estados Unidos. El efecto adverso se debe a una estrategia simple: la relación que Trump creó con sus seguidores.


“Trump generó su propia relación de confianza -llana, coloquial- con sus audiencias. Cuando llegó el correctivo moral de la prensa, Trump ya era uno más a quienes sus seguidores defenderían… Twitter probó ser un territorio fértil para el intercambio y la organización”, escribió Fonseca.


La importancia de redes sociales como Facebook en estos procesos, también fue analizada por Pablo Boczkowski en la Revista Anfibia. El contraste entre la dinámica editorial y las preferencias electorales conducen a dos tendencias que afectan a los medios: “En primer lugar, una disminución de la inversión en anuncios electorales en medios de noticias y un aumento paralelo en la inversión de los medios sociales… En segundo lugar, una adaptación en la presentación de las noticias para que coincida con el carácter de las prácticas de consumo de medios sociales en dispositivos móviles: un mayor enfoque en el titular y la bajada, a menudo transmitida con tono sensacionalista, y una disminución en el tratamiento extensivo de las notas”.


Los medios de comunicación ya no ostentan el poder. Las redes sociales se han convertido en las plataformas a través de las que la gente se informa y genera (o no) simpatías.


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