La bebé jaguar que llegó a Quito en condiciones críticas y con 18 perdigones en su cabeza, cuello y columna que le impedían caminar, hoy 23 de diciembre de 2016, dos meses después y tras ser sometida a cirugías, está caminando con normalidad, según el video proporcionado por el director de la clínica veterinaria de la Universidad San Francisco (USFQ), Andrés Ortega.
El animal tuvo su primera operación en la clínica de la USFQ, el 30 de octubre pasado, dos días después de haber sido encontrada en una plantación de palma africana cercana a Nueva Loja (Sucumbíos).
El 24 de noviembre, D’ Yaira fue sometida a una nueva cirugía con la colaboración de médicos especialistas en neurocirugía humana y médicos veterinarios. El procedimiento fue exitoso porque se logró extraer el perdigón que se encontraba en el canal medular y que le mantuvo tetrapléjica, es decir sin poder caminar.
Historia
D’ Daira, que tiene 9 meses, aproximadamente, llegó a la clínica veterinaria de la USFQ, después de ser rescatada, el pasado viernes 28 de octubre, por un grupo de trabajadores de una plantación de palma africana, cercana a Nueva Loja (Sucumbíos) y luego de ser evaluada en el Parque Ecoturístico de esa ciudad. Se dijo que el animal estaba bajo un árbol de palma sin poderse mover, por que lo que se presume es una víctima de la cacería ilegal.
El diagnóstico inicial fue tetraplejia, es decir que no podía mover las 4 patas, debido a que algunos de los perdigones comprometieron la médula espinal en la columna vertebral mientras que otros se alojaron en diferentes partes de la cabeza. (CM)
Especie en peligro
El jaguar es una especie que está en peligro de extinción desde México hasta el norte de Argentina, debido al tráfico y cacería ilegal, a la reducción de su hábitat y por ende a la falta de alimento.
Los cazadores buscan su piel que es cotizada en el mercado extranjero y porque aún hay la creencia de que algunas partes de su cuerpo sirven como medicamento para más de una enfermedad.
Según el Libro Rojo de los Mamíferos en Ecuador habrían alrededor de 2.000 ejemplares de jaguar en estado silvestre.
EL DATO
La cacería de este o cualquier otro tipo de vida silvestre es sancionado de 1 a 3 años de prisión.