¡Qué morenismo!

Kléber Mantilla Cisneros

El mayor problema de Lenín Moreno es desmarcarse de Jorge Glas y ocultar una década de corrupción y despilfarro impune. Sus estrategas de propaganda no disimulan la desesperación y angustia cada que diseñan esas propuestas maniqueístas de odio. Causa ira verlos intentar recuperar la imagen hecho trizas de un sospechoso de peculado, del responsable político del manejo irregular de los sectores estratégicos, de cada contrato a dedo, y de los sobornos denunciados por Odebrecht.


Recién, en medio de un centenar de aduladores y fanáticos, Glas le pide a su fiscal inepto amigo, dizque, investigar una denuncia hecha en 2011 en torno a sobreprecios en la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, que, según su ministro Carlos Pareja Yannuzzelli, siempre el vicepresidenciable, sabía que robaban millones de dólares pues ‘nada se movía sin su autorización’.


Pobre Moreno, sin darse cuenta queda de cómplice y encubridor de una pandilla de delincuentes. Desde que salió destemplado a imitar a Joan Manuel Serrat al sentirse finalista de la primera vuelta lo perdió rápido todo: carisma y moral. No tiene autonomía, ni personalidad, y carece de liderazgo. Menos podría debatir a semana seguida como pide su rival.


Es tan pasivo que sus ataques al banquero candidato, sacados del libreto de los Alvarado, adormecen a cualquiera. Usa la lástima de los personas con capacidades especiales para no explicar el nepotismo alrededor de su familia, los gastos de su estadía en Ginebra y sus conferencias de chistes facturadas al Estado.


No tiene un plan de gobierno independiente del correísmo curuchupa. Ni pío sobre despenalización del aborto, deuda a la seguridad social, civil y militar, autonomía universitaria y el estractivismo chino. Al contrario, pretende un populismo descarado, infame e insolente. Dice, sin ruborizarse, que subirá a USD 150 el bono a los pobres, casas gratis, que creará más universidades aún sin criterio académico y hasta mencionó que acabaría con la dolarización. ¡Habrase visto! ¡Qué fácil enfrentarlo!

¿Por qué señor Moreno no lo hizo hace una década? ¿Se hace el tonto o no sabe que hay crisis social por desempleo y corrupción?


[email protected]


@klebermantillac