Ni pan, ni democracia

El Gobierno de Venezuela amenazó a las panaderías venezolanas con ocupar sus instalaciones para entregarlas a sus comités políticos de abastecimiento en caso de que no produzcan el pan suficiente. Ante semejante exabrupto, los panaderos con sentido de la realidad, explicaron que la falta de producción se debe simplemente a la escasez de la harina, y no al boicot que imagina el inefable Nicolás Maduro.

Con aquella explicación, resulta evidente que la falta de pan en Venezuela es una consecuencia más, de la terrible crisis alimentaria que la azota y cuyo desgobierno persiste en empeorarla.

Por otro lado, Luis Almagro, secretario general de la OEA, luego de los fracasos diplomáticos para encontrar salidas a la tremenda situación política y económica que vive Venezuela, dirigió un claro mensaje para que, en cumplimiento a la decisión mayoritaria del pueblo venezolano, se realice en el menor tiempo posible elecciones libres, justas y transparentes; o caso contrario, al amparo de la Carta Democrática Interamericana, se aplique la suspensión venezolana de dicho organismo.

En su misiva, Almagro hizo hincapié de que el gobierno venezolano viola con impunidad los derechos de sus nacionales y mantiene presos políticos, por lo que solicitó su liberación y el nombramiento de nuevos e imparciales miembros del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal Superior de Justicia.

Lilian Tintori, esposa del encarcelado líder opositor venezolano Leopoldo López, denunció que en la madrugada de este miércoles 15 de marzo el gobierno ecuatoriano negó su entrada al Ecuador por ser invitada del movimiento opositor CREO. Aquello resulta preocupante para nuestra débil democracia si consideramos que la misma receta aplicó en su momento Maduro a Cynthia Viteri. Qué grave seguir los malos pasos de Venezuela, que hoy no tiene, ni pan, ni democracia. (O)