Los turbantes afro son parte de sus raíces y quienes viven en otra tierra quieren que se los identifique como tal.
SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS, LA HORA
Colores vivos que demuestran alegría y a la vez identidad son parte de los turbantes que utilizan las mujeres afros que viven en Santo Domingo de los Tsáchilas. Unos son más altos que otros, las formas también varían, pero lo importante es el objetivo, que la gente sepa que son afrodescendientes y que están orgullosas de sus raíces.
Rocío Mazo es oriunda de El Oro, pero fue criada en Santo Domingo. Comenta que antes a las damas les daba vergüenza o se deprimían y no podían utilizar accesorios como el turbante, que son parte de la vestimenta autóctona de los afrodescendientes; sin embargo, la situación ha cambiado. Ahora, si una mujer tiene puesto el turbante, las demás también quieren hacerlo. Señala que a los mestizos les llama la atención y les gusta verlas usar turbantes, sus colores llamativos captan las miradas en las calles y algunas personas preguntan cómo se los colocan. Algo que también gusta mucho de las miradas de los mestizos es verlas usar el ‘afro’, que es llevar el cabello suelto, natural, con los churos que se les hace y la forma en la que se les esponja su cabello.
Traspasa fronteras
Rocío relata que no hay edad para usar el turbante, que todo está en la sangre. Por ejemplo, su niña de 8 años de edad es amante de este accesorio y sabe qué significan sus raíces afro.
Mirella Anangonó también es afro, comenta que el turbante es una parte fundamental de su gente, que no solo se usa en Ecuador sino alrededor del mundo por parte de las personas afrodescendientes.
Ella vivió varios años en España y narra que allá se ve con más normalidad este accesorio y regularmente.
Dice que hay diferentes modelos y que depende de la ocasión, puesto que se utilizan para destacar momentos especiales que se presenten en la vida de la mujer afrodescendiente. Hay modelos menos complicados que se los puede utilizar todo el día y también hay formas más complejas, de turbantes altos. Si es alguien que ya tiene experiencia puede demorar 10 minutos dándole forma en su cabeza, pero si no, debe practicar durante mucho tiempo. Creen que existe la necesidad de que sus hijas hereden el usar turbantes para que no se pierda la tradición y que conozcan la importancia de la vestimenta de sus ancestros.
Parte de sus raíces
El tamaño del turbante abierto depende del modelo que se quiera realizar, puede medir 2, 3, 4 o 7 metros.
Anangonó y Mazo coinciden en que la vestimenta es parte de la historia y creen que a cada mujer debe nacerle el representar y hacer visible al pueblo afrodescendiente, por eso ellas y otras mujeres, como parte de la Asociación Mayoritaria de Afrodescendientes del Ecuador, quieren dar el impulso para que otras mujeres no sientan vergüenza y decidan llevar el turbante, muestra de que son afrodescendientes y que están orgullosas de serlo a la vez que luchan por sus derechos. (VG)
Local
En Santo Domingo existe la Asociación Mayoritaria de Afrodescendientes del Ecuador.
Sus integrantes realizan actividades culturales para hacer respetar sus derechos y dar a conocer a los mestizos e integrantes de otras etnias su presencia en el territorio y la importancia de estar en el lugar.