La simbología andina dentro del rock

ARUTAM. Banda de death metal que a través de su música revive los hayas y los urkus.
ARUTAM. Banda de death metal que a través de su música revive los hayas y los urkus.

Las creencias, costumbres, mitos, leyendas y deidades de los pueblos kichwas sirven de inspiración para el yana anta, traducido al español como metal negro.

Texto y fotografías: Viviana Herrera A.

@ViviHerreraA

Las historias y misterios que envuelven a los urkus (montañas), a los hayas (demonios), el poder de las deidades naturales, los beneficios de las plantas… sirven de inspiración para Awka Llakta, Arutam y Pachacamac, tres bandas que se han propuesto mantener vivo su legado ancestral a través del metal pagano.

El rock es considerado uno de los géneros musicales con mayor controversia por la temática que se maneja en sus letras, por los ‘pactos’ con el diablo, la maldición de los 27, las voces guturales y la inclinación por el color negro. Imaginarios han ido perdiendo lugar gracias a la propuesta de bandas de yana anta, que agrupan las creencias y prácticas ancestrales con los sonidos estridentes del metal pesado.

Pero esta fusión de culturas no es nueva en el campo del rock. En la década de los 80’, en Noruega, los jóvenes escandinavos empezaron a revivir su cultura vikinga mediante el black metal. Su contenido musical se basa en los orígenes de la mitología nórdica, que busca la abolición del cristianismo y recuperar las creencias paganas. Con esta visión se da lugar a ritmos como el viking metal, el pagan metal y el folk metal.

En Ecuador, las bandas investigadas poseen la misma línea de apropiación, identificación y rescate de la cultura milenaria que reconoce a la Madre Tierra como el todo y el nada, que no es hembra ni barón, pero que rige la vida de los seres humanos y de los seres vivos: todos tiene un lugar en el espacio porque son parte de la Pachamama.

VOZ. Juan Revelo es vocalista de la agrupación Arutam.
VOZ. Juan Revelo es vocalista de la agrupación Arutam.

Arutam

Desde el barrio La Campiña, ubicado en Ibarra (Imbabura), nace una agrupación de death metal que debe su nombre al ‘espíritu de la selva’. Juan Revelo, vocalista, quien después de un acercamiento con la comunidad shuar en la Amazonía ecuatoriana retorna a su terruño natal y forma Arutam, considera que es “el espíritu que nunca pudo ser conquistado por los españoles”.

Se cree que Arutam es un espíritu que vaga eternamente creando relámpagos y tormentas, con el que se puede tomar contacto después de ingerir ayahuasca. Es un espíritu que llegará a ocupar los cuerpos de los nietos e hijos de la comunidad.

Esta agrupación rescata las costumbres de su pueblo desde el lado de los hayas y los iwia, que son “espíritus guerreros que luchan entre sí para el bien de su territorio”, explica Revelo.

La amaru (serpiente), el jaguar, las lanzas y las hojas de ayahuasca conforman el logotipo de Arutam porque expresan la sabiduría de los pueblos andinos.

También manifiesta que la amaru, al tener la habilidad de conectarse con la tierra y el yaku (agua), es “la mama serpiente que protege a las mujeres embarazadas”, creencia que se mantiene en la Amazonía ecuatoriana y que es practicada por quienes están en periodo de gestación que, sin importar el mes en el que se encuentre, acude a las cascadas de la Amazonía para entregar su cuerpo al reptil.

La serpiente como elemento de protección

La culebra es uno de los animales insignes de Wiracocha y se le asocia con la libido y la fecundidad, mientras que las lanzas se asocian con la defensa, con el ser guerrero, protector y cuidador de sus tierras. Se cree que eran elaboradas con madera de árboles provenientes de la zona.

Las hojas de ayauhasca, que cuelgan del cuerpo de la amaru, es “la soga de los muertos”, según Revelo. Esta planta actúa como estimulante y alucinógeno y tiene la capacidad de transportar al ser humano al otro mundo, donde se encuentra y enfrenta a sus miedos.

Se cree que el jaguar, otro de los animales tótems de Wiracocha, es el que pudo tomar conexión a través de la ayahuasca. De ahí la posición de que quien ingiere esta bebida “está dentro de los ojos del jaguar y él les indica por donde irse”, dice Revelo.

EL DATO

En la edición de mañana hablaremos de las otras dos grupos: Awka Llakta y Pachacamac.

Conformación

Arutam

Juan Revelo, guitarrista y vocalista, procedente del Cotacachi.

Dayuma Guevara, segunda voz, nacida en Carchi.

Patricio Puma, bajista.

Patricio Males baterista, de Imbabura.

La escritora

Viviana Herrera A., licenciada en Comunicación Social y Periodismo, militante del rock. Para mayor información revisar el proyecto de investigación: ‘Análisis semiótico de la música rock en las culturas indígenas de Ibarra, Cañar y Quito’.