De ‘Carita de Dios’ a ‘La buena de Dios’

Salvatore Foti

Las elecciones para escoger al nuevo alcalde de Quito se celebrarán en febrero de 2019, esto, aunque parezca mucho tiempo, en realidad en términos de campaña y presentación de candidatos no es así. Más aún si consideramos que el actual Alcalde está teniendo un perfil mucho más bajo y decepcionante de lo que sus votantes nos esperábamos. Pasamos del ‘Quito que queremos’ de Augusto Barrera, al ‘Quito de Rodas’ donde presumiblemente, íbamos a vivir mejor y ahora resulta que casi se le extraña a Barrera. Ahora, nos encontramos con una ciudad que ya no es la Carita de Dios sino totalmente entregada ‘a la buena de Dios’ y de San Pedro. El mismo Alcalde nos dijo que las lluvias y sus estragos eran culpa de San Pedro mas no de la Alcaldía y de la falta de previsión; insinuando que la próxima vez los periodistas mejor pregunten a los párrocos y a los monaguillos; sin embargo, considero que somos muchos los que estimamos que se puede y sobre todo se debe hacer más para la ciudad.

Esperemos que ahora que hace rato terminó la campaña electoral a la Presidencia, nuestro Alcalde vuelva a dedicarse a la ciudad para de esta manera demostrar que los que creemos que su reelección sea casi imposible, podamos tragarnos, con gusto añado, nuestras palabras.

Sin embargo, queda la puerta abierta a los nuevos políticos y aspirantes a las próximas elecciones para la Alcaldía de la capital, para que ya se den a conocer y nos eviten que para el 2019, los quiteños debamos una vez más decidir entre lo malo y lo peor. Tal vez Rodas esté satisfecho con diversas obras entregadas a la ciudadanía y cree haber cumplido, pero deberíamos también ser honestos y admitir que en muchos casos se trató de entregar infraestructura que la anterior administración ya tenía prácticamente lista. En fin, se añadió la firma al trabajo de otros.

Así que recemos directamente a San Pedro, para que nadie se resienta, que los dos años faltantes, que coinciden además con un periodo suficiente para levantar su imagen y su asertividad antes de las elecciones, coincidan también con la recuperación del tiempo perdido para la ciudad y todos sus habitantes.