Reloj despertador atrapado en una pared suena todos los días desde hace 13 años

RUIDO. ¿Derrumbarías la pared si tiene ahí dentro a un reloj que te ha sonado desde hace varios años? (Foto ilustrativa: periodismo.com)
RUIDO. ¿Derrumbarías la pared si tiene ahí dentro a un reloj que te ha sonado desde hace varios años? (Foto ilustrativa: periodismo.com)

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Cada día, un hombre de Pennsylvania recuerda un error que cometió hace 13 años. Alrededor de las 20:00 su casa, normalmente pacífica, se anima con el pitido de un despertador que accidentalmente dejó caer en un respiradero, hace más de una década. Está pegado a la pared desde entonces.

Hace 13 años, Jerry Lynn, de Ross Township, Pennsylvania, quería perforar un agujero a través de la pared de la sala, para pasar el cable de la televisión a través de este. No quería pinchar ningún conducto o caño en la pared, por lo que se le ocurrió una idea para asegurarse que estaba agujereando en un punto sin obstáculos. Tomó su reloj despertador, lo ató a una cuerda y lo programó para sonar en 10 minutos. Luego lo bajó a la pared mediante un orificio de ventilación y esperó a que suene. Su objetivo era perforar cerca del lugar de donde venía el sonido, asegurándose de que allí no había ningún obstáculo. Todo salió de acuerdo con el plan, hasta que el reloj de alarma cayó dentro de la pared.

“Como estaba agachado, de repente oí un ruido de ‘¡thunk!’, ya que se soltó”, contó Lynn. “Pensé, bueno, eso no es un problema. En algún momento va a apagarse. Y lo hizo”.

Si bien lo intentó, el hombre no pudo recuperar el reloj de alarma, pero pensó que seguramente se quedaría sin batería en tres o cuatro meses, por lo que no estaba muy preocupado. Eso fue en septiembre de 2004, pero 13 años más tarde, el reloj suena todos los días, faltando 10 minutos para las 20:00, durante el horario de verano, y 10 minutos para las 19:00, durante el horario estándar.

Como se pueden imaginar, Jerry y su esposa, Sylvia, se han acostumbrado a la pared alarma después de 13 años, pero todavía puede sorprender a los invitados desprevenidos.