Maduro se empeña en denunciar intento de golpe

PILOTO. Óscar Pérez, quien lanzó desde un helicóptero las granadas contra el Tribunal Supremo, está acusado de servir a la CIA. (Prensa Center)
PILOTO. Óscar Pérez, quien lanzó desde un helicóptero las granadas contra el Tribunal Supremo, está acusado de servir a la CIA. (Prensa Center)

La Fiscal general afirma que en Venezuela hay ‘terrorismo de Estado’. Siguen las protestas.

CARACAS, Redacción Internacional – Agencias

El Gobierno venezolano defendía ayer su tesis de un intento de golpe de Estado, tras denunciar que el máximo tribunal fue atacado con granadas desde un helicóptero, un extraño caso que genera suspicacias entre opositores y analistas.

Al criticar el «silencio» de muchos países frente al supuesto complot, el canciller Samuel Moncada ordenó a sus embajadores informar de este «ataque terrorista» a «todas las cancillerías del mundo».

«Están protegiendo a los autores del hecho con su complicidad e ignorancia fingida», señaló Moncada en rueda de prensa, cuestionando a Estados Unidos, México y la Unión Europea. Agradeció en cambio la solidaridad de Bolivia, Cuba, Ecuador y Turquía.

El señalado autor es Óscar Pérez, inspector aeronáutico de la Policía Científica Cicpc, de 36 años, y actor aficionado que protagonizó un thriller en 2015 con el respaldo de la institución.

Primera versión

Tras varios días en que denunció un complot para derrocarlo, el mandatario aseguró que el martes desde un helicóptero policial fueron lanzadas cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y se hicieron 15 disparos hacia el Ministerio de Interior.

No hubo heridos, según Maduro, que dijo haberse enterado del caso en medio de un acto con motivo del día del periodista, transmitido por televisión, en el que sin embargo se mostró tranquilo y continuó bromeando.

Aun así, dijo que activó «toda la Fuerza Armada para defender la tranquilidad» y capturar a los responsables, cuyo paradero se ignora. La aeronave pertenece al Cicpc y fue «secuestrada» en una base militar de Caracas.

Sin embargo, en la ciudad no se observaba ayer una presencia inusual de militares. «¿Por qué no hay tanques en Caracas? Porque ese sicópata no lo merece», justificó el canciller.

¿Escalada golpista?

Venezuela vive días de tensión por protestas contra Maduro que dejan 77 muertos desde el 1 de abril, según la Fiscalía.

El mandatario también enfrenta una ofensiva de la fiscal general, Luisa Ortega, de línea chavista, que ayer denunció que en Venezuela hay «terrorismo de Estado».

El martes circularon videos y fotos en redes sociales que muestran el helicóptero sobrevolando edificios de Caracas. A lo lejos se escuchan detonaciones.

También fueron difundidas fotos de la nave con un cartel que decía ‘350 Libertad’, en referencia a un artículo constitucional invocado por la oposición para desconocer al Gobierno.

Pérez divulgó además videos en que los afirma ser parte de una «coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles (…) en contra de este Gobierno (…) criminal». Aparece junto a cuatro encapuchados, dos de ellos con armas largas.

Elecciones, la exigencia

El hombre le exige a Maduro que renuncie y permita elecciones generales.

Los comicios son la principal exigencia de las protestas, que este miércoles continuaron con nuevos bloqueos de vías para forzar a Maduro a deponer su llamado a una Asamblea Constituyente.

Maduro sostiene que el episodio se inscribe en una «escalada golpista» de «factores extremistas» de la oposición.

Horas antes del incidente, advirtió que si la llamada revolución bolivariana fuera destruida, «iríamos al combate (…) y lo que no se pudo con los votos, lo tomaríamos con las armas».

El TSJ y el poder electoral, acusados por la oposición de servir al Gobierno, condenaron el atentado.

El presidente de la corte, Maikel Moreno, afirmó que ésta se encuentra «bajo amenaza terrorista», mientras la titular del órgano comicial garantizó la elección de la Constituyente el 30 de julio, ante las «amenazas» de la oposición.

Teoría conspirativa

El Régimen de Maduro, alentando una teoría conspirativa de carácter transnacional, advirtió ayer por medio de su ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, que detrás del piloto y sus cuatro cómplices estaba «la derecha venezolana con apoyo de gobiernos y poderes extranjeros«.

Pero el afán por encontrar un poder extranjero contrario a los intereses del pueblo bolivariano no se detuvo allí. También se involucró a Colombia y a Israel en un mismo párrafo de manera temeraria. «Fueron efectuados disparos y lanzadas al menos cuatro granadas de origen colombiano y fabricación israelí«, señaló el ministro de propaganda chavista.

¿Trama oficialista?

Puede tratarse de un montaje

La denuncia de Maduro generó inquietud internacional. La UE pidió poner fin «urgentemente» a la violencia, mientras Brasil, crítico del Gobierno venezolano, condenó por igual el ataque y el «asedio de grupos paramilitares», contra el Parlamento de mayoría opositora.

Maduro vincula al complot a su exministro de Interior y general en retiro, Miguel Rodríguez Torres, quien según el presidente tuvo a Óscar Pérez como piloto. A ambos los sindica de estar al servicio de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA).

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijo que examinará la denuncia del helicóptero, sin descartar que todo pueda tratarse de un «peine» (montaje) del Gobierno.

También «hay gente que dice que son efectivos policiales que realmente están hartos. Sea lo que sea es gravísimo (…), la situación es insostenible», dijo Julio Borges, presidente del Legislativo.

La experta en temas de defensa Rocío San Miguel descartó que en Venezuela «esté ocurriendo un alzamiento militar».

«Es posible que el evento del helicóptero sea organizado por el Gobierno, ya sea para distraer la atención (…) o provocar una reacción de las filas medias para continuar purgando fuerzas de seguridad», comentó Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit, con sede en Londres.