La nueva era

Las ciencias sociales van de acuerdo con los modelos económicos, reuniendo una colección de acciones que en América del sur se pusieron de manifiesto en estos últimos años, un globo de ensayo que los pueblos del mundo aplauden su resultado, por la manera en que arrinconamos sobre las cuerdas al capitalismo, producido por una serie de políticas en proceso, diferente al viejo, testarudo y arcaico socialismo.


Los nuevos conceptos acoplados al modelo de implementación fue determinar el camino para solventar la vida, alejado del armamentismo darwiniano, observando que en paz se construye y en guerra todo se destruye, la otra regla primordial que a toda costa se fue a buscar, es la estabilidad, esparciendo el fanatismo torpe enquistado en el Estado y en el poder, aquella que tenía coexistencia de sanguijuela; más la regla de oro en todos los cambios es que: el capital vaya al servicio del hombre y más no el hombre al servicio del capital.


Ahora con este ejemplo el capitalismo es rechazado en todos lados, por lo catastrófico de sus principios y efectos demoledores, entonces ha retrocedido para tomar impulso, pero aun así empieza a sudar frío por las proyecciones inciertas, dándose cuenta en un mapa mundi, los bloques socialistas que se van sumando; en los mismos Estados Unidos hay un candidato socialista que los latinos lo miran con buenos ojos para resolver sus problemas.


Es más, recurriendo a la historia de esa nación sus principios fueron social imperialista y todos los pueblos con este modelo socialista van creciendo, que al 2% de los ricos les hiela sangre, los cienciólogos le han denominado “el imperialismo del socialismo”, entonces por defenderse el capitalismo en ataque utilizaron sus herramientas, desestabilizando el mercado mundial para sostener su hegemonía. ¿Quién manda aquí? don dinero.


Pero lo peligroso del capitalismo es que la mayoría de los socialistas tienen la materia prima en sus respectivas regiones y esta es útil para enriquecer a los capitalistas y si los socialistas presionados por el extremismo del mercado con desesperación económica imponen una nueva moneda con valores reales o borrando la monetización con el dinero plástico al servicio del hombre y revalorizando con autonomía toda la materia prima, el modelo imperialista capitalista podría morir asfixiado por el peso del exiguo capital.

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