Dirigido por Roland Emmerich y protagonizado por Jean-Claude Van Damme y Dolph Lundgren.
DAVID ALMEIDA GARCÍA
Hoy, precisamente hoy, se cumplen 25 años del estreno en EE.UU. de ‘Soldado universal’, una de las peores películas de acción (y de todo) de la década de 1990, pero que a los nostálgicos nos trae gratos recuerdos de una época en la que este tipo de filmes, los que por cierto eran considerados ‘blockbuster’, estaban en plena moda y convocaban grandes audiencias a las salas de cine.
Y a pesar de que su trama es todo un despropósito, este filme que se estrenó el 10 de julio de 1992, tuvo un presupuesto de 23 millones de dólares. O sea, contaba con mucho dinero para ese tiempo, además de tener en el protagónico al actor belga Jean-Claude Van Damme y su colega sueco Dolph Lundgren, dos estrellas del género y de las artes marciales de aquel entonces.
Y sí, hay que decirlo, ‘Soldado universal’ se hizo con mucho músculo y poco (casi nada) de cerebro. Y muchos dirán “es que el alemán Roland Emmerich (‘Día de la Independencia’, ‘Godzilla’, ‘El día después de mañana’, ‘2012’…) la dirigió y por eso es tan mala”, a lo que respondemos: “Tienen toda la razón”.
Aunque mucho tienen que ver los guionistas Richard Rothstein, Christopher Leitch y Dean Devlin. Escribieron un bodrio que tuvo la suerte de tener 23 millones de dólares, dos protagonistas caros y populares, contar con una promoción grandiosa y con tres entregas más. Es que ‘Soldado universal’ se convirtió en una saga, que por suerte, ha llegado solo a las tiendas de video y a la televisión. En las secuelas se encargaron de deformar la historia.
Además, en ese tiempo éramos niños y no nos importaba la calidad argumental de una película en la que participen Van Damme, Lundgren, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Chuck Norris, Steven Seagal, Wesley Snipes y un montón de estrellas más del cine de acción. Lo que queríamos de ellos es que acaben con los villanos de turno, eso sí, con buenas dosis de persecuciones en autos, peleas de artes marciales, lindas chicas y una lluvia de balas y explosiones.
Nostalgia
No obstante, ‘Soldado universal’ con el pasar de los años ha ido adquiriendo un encanto especial, una simpatía que se logra con el simple hecho de pertenecer a una época en la que todo nos gustaba, cuando podíamos disfrutar de una película sin la necesidad de poner pausas para reflexionar sobre la cantidad de estupideces que nos presentaban.
Es que, en mi caso, no había transitado aún por la universidad y no analizaba cada película con ese afán de encontrar errores. No era ese ‘lector in fábula’ del que hablaba el semiólogo italiano Umberto Eco, quien falleció el año pasado.
Durante gran parte de la década de 1990 me complacía ir a un cine de Quito, como las salas del Bolívar, Atahualpa, 24 de Mayo, República, Capitol… donde se disfrutaba de funciones dobles y si uno quería podía quedarse todo el día sentado en la misma butaca.
Claro que también, por esa época, llegaban a nuestras pantallas películas de ‘Serie B’, que tenían como protagonistas a actores (malos) de la talla de Lorenzo Lamas, Don ‘Dragon’ Wilson, Jeff Wincott, Loren Avedon, Cynthia Rothrock o Matthias Huess. Todos ellos del género de acción.
En definitiva, ‘Soldado universal’ es un bodrio con cierto encanto que nos ubica en una época en la que disfrutábamos del cine de acción, sin importar lo mala que sea la historia que veíamos en la pantalla.
Sinopsis de ‘Soldado universal’
Siguiendo un programa altamente secreto, el Ejército de Estados Unidos está trabajando con cadáveres a los que transforma en soldados invencibles. Una pareja de reporteros se aproxima a la base en la que se realiza el experimento y toma fotografías del lugar. Uno de los seres cibernéticos, a quien le llegan recuerdos antes de su muerte, escapa con la reportera, pero son perseguidos por un sicópata soldado.
DATOS
En 1999, 2009 y 2012 se hicieron tres entregas más de ‘Soldado universal’ y en todas aparece Jean-Claude Van Damme.
Andrew Davis inicialmente iba a dirigir la película, pero se retiró.
Van Damme y Lundgren
Ambos actores comenzaron a perder vigencia a partir de la segunda mitad de los años 90’. Precisamente su participación en ‘Soldado universal’ contribuyó para que sus carreras bajen de intensidad, pero en el caso del actor belga, hubo factores extras que le perjudicaron, como su abuso de drogas y escándalos de violencia.
Sin embargo, ambos siguen trabajando en la escena independiente, en películas de bajo presupuesto que, por lo regular, han llegado a las tiendas de video o la pantalla chica.
Los dos actores también han hecho labores de directores y productores y volvieron a juntarse, además de las dos recientes secuelas de ‘Soldado universal’, en la segunda parte de ‘The Expendables’ (2012) junto a Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis y Chuck Norris.