Benjamín Carrión: una siembra que aún se cosecha

Intelectual. Fue el fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Intelectual. Fue el fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Una mirada a la postura ideológica y trascendencia de Benjamín Carrión.

Alejandro Querejeta Barceló · Podría comenzar afirmando que Benjamín Carrión fue un hombre valiente y de conducta consecuente con sus ideas y principios. Como en el caso de cualquier otro ser humano, cometió errores y que, con ellos, tal vez perjudicó a algunos de sus contemporáneos y coterráneos. La suma de estos dos rubros, en donde el primero se impone con creces al segundo, fue la herencia que dejó a sus compatriotas, y a sus hijos y nietos, y aún más allá de las fronteras de Ecuador.

En marzo de 1967 se realizó en México el II Congreso de la Comunidad Latinoamericana de Escritores en Guadalajara, Guanajuato y la capital del país azteca. Meses antes viajaron a Quito los escritores Juan Rulfo y José López Bermúdez para invitar personalmente a Carrión al Congreso.

La agenda del evento estuvo permeada por las corrientes de pensamiento de la época y una historia continental sangrienta, convulsa, cruel, alienante, opresiva y con vacilantes fulgores de esperanza.

En octubre la guerrilla de Ernesto ‘Che’ Guevara habría de ser aniquilada, pero su ejemplo se extendía por toda América Latina, en particular entre el estudiantado y los intelectuales de izquierda.

Magnitud

Tales eran los rasgos generales del contexto en que efectuó el congreso, que pasados los años, gracias a su nómina de participantes, ha pasado a la historia, al igual que aquellos autores presentes quienes están inscritos definitivamente en la literatura latinoamericana de todos los tiempos.

Trabajaron varias comisiones, entre ellas la de ‘Asuntos Ideológicos’, presidida por Carrión. Los debates fueron muy ásperos, desde que Emmanuel Carballo declaró que detrás de la Comunidad había una “tremebunda conspiración de la derecha”, con la CIA como inspiradora.

Mario Benedetti, en nombre de otros veinte escritores, incluida la delegación cubana, amenazó con retirarse porque “hoy en día no se puede pretender que un escritor de izquierda integre la misma Comunidad que otro de militancia pro-imperialista”.

Busto. Referente de la cultura ecuatoriana.
Busto. Referente de la cultura ecuatoriana.

Miguel Ángel Asturias reaccionó enérgicamente “recordado que la Comunidad se había creado siguiendo el ejemplo de la europea, en la cual participaban los escritores del este y de los países capitalistas”. Según un periodista que cubría el Congreso afirmó que “en su desarrollo posterior, el Congreso iba a demostrarle al grupo cubano y a sus amigos que no necesitaba de su estrategia compulsiva para hacer frente con dignidad a los problemas políticos reales que vive América Latina”.

Carrión leyó una ponencia que abrió el diálogo en la Comisión, al referirse a “una serie de problemas producto de la realidad latinoamericana, que obstruyen y, en ocasiones niegan, la libertad del hombre como escritor y como individuo”. Añadió que las dictaduras “han echado fuera de las fronteras patrias al escritor inconforme, muchas veces ha tomado medidas para que el desterrado no sea recibido en otros países continentales”.

A esos escritores los denominó “peregrinos de la libertad y la cultura”, y celebró que “las universidades, la prensa, las editoriales, han ofrecido acogida, trabajo y salarios a los hombres de pensamiento que no se han sometido”. Al concluir sus labores la Comisión aprobó “enérgicos pronunciamientos contra las dictaduras militares, el intervencionismo norteamericano en Latinoamérica, la agresión al pueblo de Vietnam y la carrera armamentista, y denunció la persecución que constantemente sufren los intelectuales en la zona”.

Carrión se desempeñó a fondo en las tareas de la Comunidad, como lo prueba la gira de conferencias que en su nombre realizó por Buenos Aires, Lima y Santiago de Chile en 1972. Además, Carrión es comisionado para fundar la filial de la Comunidad en su país. Asistió a todas sus reuniones y colaboró en sus publicaciones. Gestionó y logró, como en el caso de Vladimiro Rivas, becas de estudio o solicitó ayuda (como sucedió con Alejandro Moreano y Fernando Tinajero) para algunos jóvenes escritores ecuatorianos.

EL DATO

Fue uno de los fundadores de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE).

LA FRASE

Si no podemos ser una potencia militar y económica, podemos ser, en cambio, una potencia cultural nutrida de nuestras más ricas tradiciones.

Repercusión

En 1975 el gobierno de Ecuador instituye el Premio Nacional de Cultura ‘Eugenio Espejo’ y se lo otorga a Benjamín Carrión. El 8 de marzo de 1979 falleció Benjamín Carrión en Quito.

Además de los homenajes que se le rindieron en su país, de toda América llegaron mensajes de condolencia. Latinoamérica vio partir a un hombre sensible, atento, deseoso siempre de conocer y transmitir conocimientos, de dialogar y aprender. Una trayectoria en que la libertad de pensamiento y expresión ocupan un puesto de primer orden.

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