De acuerdo a datos proporcionados por el Hospital Regional Docente Ambato, en la Sala de Primera Acogida para Víctimas de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, desde enero a mayo han atendido a 90 personas por abusos sexuales en Tungurahua.
Mientras que en el 2016 en este mismo periodo hubo 77 casos y cerraron con 166 pacientes atendidos en el año, entre estos casos constan situaciones como violaciones, manoseos, acosos y demás delitos de índole sexual cometidos en contra de niños, adolescentes, personas adultas y de la tercera edad.
Melany Ceballos, sicóloga de la Sala de Primera Acogida, explicó que hasta el lugar llegan todos los casos registrados, pues en Ambato funciona el único centro de ayuda a nivel de la provincia para personas que hayan atravesado por una situación de violencia.
“Aquí realizamos una valoración a las personas para determinar el hecho del que fue víctima y le ofrecemos también ayuda sociológica para que puedan superar la difícil situación que atravesaron”, dijo.
En el trabajo que cumple Ceballos aseguró que uno de los problemas recurrentes que ha apreciado es que las personas desisten de realizar la denuncia formal en contra de los posibles agresores, por lo que muchas veces las víctimas acuden una sola vez.
Casos
La sicóloga manifestó que la mayor parte de niños que son abusados los responsables del acto son sus mismos familiares, por ello recomendó no dejarlos demasiado tiempo sin vigilancia a los menores.
Además, explicó que una forma de detectar que el menor es abusado es la conducta que adopta, “si el niño normalmente jugaba o reía y de manera imprevista deja de hacerlo es señal que algo no está bien”, explicó.
En el caso de los adolescentes manifestó que los principales responsables de los abusos son sus amigos, pues muchas veces aprovechan el consumo de alcohol para sacar ventaja del estado de inconciencia y perpetrar el hecho.
Mientras que cuando se trata de personas de la tercera edad dijo que los autores son personas desconocidas que aprovechan la debilidad para cometer actos en contra de su voluntad.
Entre estos casos la Sicóloga mencionó sobre un hecho ocurrido en Tisaleo, en donde una niña de 12 años quedó embarazada de su primo de 16, esta situación no fue denunciada pues sus familiares decidieron no continuar con el proceso formal.
Procedimiento
Patricia Basurto, fiscal de Tungurahua, explicó que los procesos por abusos sexuales se investigan una vez que reciben la denuncia de manera verbal, escrita, por parte policial o mediante la presentación del informe médico.
Una vez que tienen esto coordinan el proceso con la policía para que tomen versiones de los hechos y puedan mediante esto notificar al presunto responsable y este rinda su versión.
Entre uno de los casos juzgados por esta causa, la Fiscal mencionó que fue el de un ciudadano al que sentenciaron a 22 años de prisión por violar a su hijastra. (MR)