Un incidente se dio en la Esmil. Amigos y familiares de Michael Arce rechazaron acto de disculpas públicas.
El sonido de la marimba se escuchó ayer en el parqueadero posterior de la Escuela Militar (Esmil) Eloy Alfaro, en el norte de Quito. Pero esta vez no fue sinónimo de fiesta sino de reclamo por parte de miembros del pueblo afro del país.
Tocando instrumentos como el bombo, el cununo y el guasá, familiares y amigos de Michael Arce, de 26 años, rechazaron la actuación de Fernando Encalada, capitán dado de baja del Ejército hace un mes.
Encalada debía ofrecerle disculpas públicas como parte de una reparación integral dispuesta por la Justicia, tras ser declarado culpable de haber agredido física y sicológicamente al joven por ser afrodescendiente, cuando cursaba la instrucción militar en 2011.
Mientras Arce y los suyos acudieron para el acto a un patio desolado, frente a un monumento a Tiwintza que tenía cintas que no permitían el paso, al excapitán se lo vio llegar por la puerta principal del recinto castrense, lo que molestó a los asistentes.
Línder Arce y Lilián Méndez, padres del muchacho, oriundos de Imbabura, lo tomaron como una nueva muestra de discriminación. “Esto nos demuestra que no sé si tienen vergüenza o tienen miedo del pueblo ecuatoriano”, enfatizó la mujer.
DATO
Se trata de la primera sentencia por odio racial en Ecuador.
De ahí que se negaron a escuchar a Encalada, a quien por medio de un micrófono y un parlante se lo escuchó decir: “Vengo a ofrecer mis disculpas públicas al señor Michael Arce por las supuestas agresiones de las cuales ha sido víctima por parte de mi persona”.
Al cabo de menos de cinco minutos se retiró del sitio en el mismo carro blanco y placas oficiales en el que llegó, en tanto que el joven víctima de malos tratos descalificó el acto. “La justicia no juzga supuestos, juzga actos cometidos, por lo tanto, yo no voy a aceptar las disculpas”, sentenció.
Medidas
Gina Gómez de la Torre, fiscal que llevó el caso, manifestó que lo solicitado por la Fiscalía no se cumplió, ya que las disculpas no resarcieron a la víctima, por lo que anunció que pedirá a los jueces del Tribunal de Garantías Penales que hagan un control de la sentencia.
“Este no es un resarcimiento, esto más bien es una afrenta y nosotros vamos a pedir un informe y vamos a entregarle al Tribunal para indicar que no se ha satisfecho el resarcimiento a la víctima, por las condiciones en que se hace, por la forma y en el lugar en que se hizo”, expresó.
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días y 24 días de cárcel también fue parte de la sentencia que debió cumplir el excapitán Fernando Encalada.
Juan Pablo Albán, abogado defensor, por su parte, recordó que el Código Penal cataloga como un delito el desacatar una sentencia y anunció que también acudirán a presentar una denuncia ante el Comité contra la discriminación racial de las Naciones Unidas.
En tanto que el mayor Manuel Domínguez, abogado del Ejército, remarcó que “quien tiene que dar las disculpas públicas no es Fuerzas Armadas, no es la Escuela Militar”, sino el excapitán Encalada “y es lo que ha sucedido”, sostuvo.
Al final el joven, quien ahora cursa el quinto semestre de la carrera de Docencia en la Universidad San Francisco, acompañado de sus amigos, realizó un plantón en el Complejo Judicial de Quito. (RVD)
Medidas adicionales
La investigación previa de esta causa inició en 2012 y la sentencia condenatoria -que incluye la reparación integral a la víctima- también incluye la publicación de la sentencia condenatoria, en su totalidad, a través de los portales electrónicos y medios de comunicación oficiales del Ministerio de Defensa, a más del tratamiento psicológico que el Ministerio de Salud debe entregar tanto al ofendido como al sentenciado, informó la Fiscalía.