Chamana salasaca, transmite su conocimiento en medicina ancestral

Tradición. Con rezos y plegarias la sabia ha logrado recuperar varios males en sus pacientes.
Tradición. Con rezos y plegarias la sabia ha logrado recuperar varios males en sus pacientes.

Los remedios van acompañados de rituales y ceremonias espirituales.

TUNGURAHUA, LA HORA

En Salasaca (Tungurahua), la casa de Virginia Masaquiza Caiza, chamana indígena, diariamente recibe a personas de todas las edades que buscan limpiar y curar sus cuerpos de varias enfermedades y males. Ella tiene 50 años de edad y es una de las pocas chamanes que existen en el pueblo.

La mujer realiza esta actividad desde sus 5 años, la cual la aprendió de su padre y abuelos, quienes practicaban la medicina ancestral en comunidades del campo.

Su abuela Francisca le enseñaba sobre los secretos para ayudar a las mujeres a traer a sus hijos al mundo o de la extracción de remedios de las raíces de las plantas que obtenían en sus incursiones hacia los cerros sagrados.

“Aprendí de mis abuelos y mi padre Marcelino Masaquiza. De curiosa preguntaba y veía y ellos me fueron dando al guía del arte de curar, pero todo depende de la fe que le pongan las personas para que se curen”, indica Virginia.

No tiene celos de sus conocimientos y está dispuesta a trasmitirlos, en especial a la juventud, cultivando de esta forma también su cultura ancestral.

Para ella todo lo provee de la naturaleza “hasta los perfumes”. Trabaja en el centro de salud donde promueve la medicina alternativa y le enseña a la gente de su comunidad la preparación de remedios naturales a través de la recolección de plantas.

Limpias. Virginia Masaquiza utiliza el puro, las hierbas, colonia y las flores frescas para diagnosticar al paciente.
Limpias. Virginia Masaquiza utiliza el puro, las hierbas, colonia y las flores frescas para diagnosticar al paciente.

Ritual

Para practicar la medicina, la mujer asciende al cerro padre Loma o Teligote para obtener las plantas curativas, pero antes de arrancarlas debe hacer una reverencia al lugar sagrado.

Explica que este ritual lo hacen todos los sabios y respetuosos de la naturaleza. “Recogemos las raíces el cuarto día de la Luna llena, porque solo ahí se conservan los olores y sabores, después se maceran con miel y se las entierra durante seis meses y cuando se la sacan ya está la medicina o lociones para la sanación”, señala la mujer.

Para las limpias, Virginia utiliza el puro, las hierbas, la colonia y las flores. “A veces viene gente con problemas del estómago, cólicos y apéndice, y cuando está muy grave se manda al hospital”.

“Yo vengo desde niña cuando tengo dolores del cuerpo o necesito una limpia general”, dijo María Chango, quien se hizo una limpia de ‘mal aire’.

En el ritual, la curandera hace que sus pacientes se queden en ropa interior para poder limpiarlos, después escupe licor sobre sus cuerpos repitiendo palabras en kichwa para expulsar las malas energías. También se ayudan con una vela para espantar a los malos espíritus y luego se hace una mezcla con flores y hierbas, la que es vertida en el cuerpo.

EL DATO
Los conocimientos de la medicina ancestral han sido transmitidos de generación en generación. Algunos de los males que cura Virginia Masaquiza Caiza son los espantos y las recaídas.Ella manifiesta que los sabios de Salasaca educan a las nuevas generaciones para que no solo adquieran la salud mediante fármacos sino que aprendan a reconocer y a realizar las pócimas con los productos que brinda la Pachamama.

La mujer tiene un hijo de 7 años, al que asegura le deja un legado de todo lo que ella aprendió de sus abuelos y padres. “Los hijos deben heredar nuestros conocimientos y amar a la Madre Tierra, porque es la única que nos provee de alimento y vida”, mencionó.

Rufino Masaquiza, historiador indígena, aseguró que son pocas las mujeres en esta actividad, quienes inculcan siempre a los pequeños sobre el amor a sus raíces.

Conozca

El nombre chamana surge como un homenaje a una mujer sagrada, sabia, con conocimientos sobre árboles y plantas. Una chamana es una conocedora del cuerpo y alma, que guarda secretos milenarios, sabe del arte de curar y predecir con ayuda de la naturaleza. (DA)