Un taxista informal fue encontrado dentro de su vehículo en el sur de Quito

PROCEDIMIENTO. Dinased y Criminalística buscaron indicios en la escena del crimen.
PROCEDIMIENTO. Dinased y Criminalística buscaron indicios en la escena del crimen.

Las primeras investigaciones de la Policía hacen pensar que la motivación del crimen fue el robo.

Lo encontraron sentado tras el volante de su vehículo ‘bañado’ en su propia sangre. A simple vista, Luis G. tenía dos heridas mortales de arma blanca en el pecho.

El hallazgo del cadáver del hombre de 43 años de edad fue reportado a las 09:00 de ayer.

Los moradores del barrio San Martín de Porres, en el suroriente de la ciudad, no lograban salir del asombro. Entre ellos tejían historias macabras de lo que le pudo haber pasado al infortunado ciudadano, de quien poco se conocía.

Algunos decían que los criminales lo mataron por alguna venganza y otros comentaban que el barrio es peligroso y que la víctima pudo haber sido ‘blanco’ de la delincuencia común.

Los agentes que acudieron al levantamiento del cadáver se inclinan por la segunda hipótesis. Dentro de la cabina del Volkswagen rojo de placas ACS–156 no se encontró ningún objeto de valor, por eso los gendarmes creen que el móvil del crimen fue el robo.

El mayor Cristian Gómez, de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), confirmó que el deceso fue violento.

Agregó que el ahora occiso se dedicaba al taxismo informal y que solía trabajar en la zona de la Lucha de los Pobres y el mismo San Martín haciendo carreras hasta altas horas de la noche.

Sorpresa funesta

EL DATO
Contenedor azul 2A unos 20 metros del carro, los agentes de Criminalística hallaron un cuchillo que presuntamente se habría utilizado para cometer el hecho. A los habitantes del populoso sector les pareció extraño que un vehículo estuviese abandonado en un potrero.

Las características ‘post mortem’ del cadáver llevaron a pensar a los peritos que el deceso ocurrió el último martes por la noche.

La Policía hizo averiguaciones a los vecinos del sector para saber si el ahora occiso era conocido en la zona, pero nadie pudo identificarlo como morador del barrio.

Durante las primeras investigaciones, la Policía logró comunicarse con familiares de Luis G., quienes residen en Ibarra.

Protocolos forenses

Luego de las diligencias en el sitio, los agentes de la Policía levantaron el cuerpo del interior del vehículo y lo embarcaron en la ambulancia de Medicina Legal.

Los restos fueron trasladados hasta el departamento forense para los análisis respectivos y verificar si la humanidad tenía más heridas que condicionaron su existencia. (FLC)