LUIS COELLO KUON YENG
El síndrome de abstinencia es una condición médica caracterizada por reacciones físicas o corporales que ocurre cuando una persona deja de consumir sustancias a las que es adicta. La adicción puede estar ligada a algunas sustancias psicoactivas, al alcohol, comidas, tabaco u otras. Este síndrome también puede presentarse en algunas enfermedades psicológicas como la dependencia emocional que se caracteriza por depender de otra persona; aquí el individuo es capaz de presentar dolores físicos a partir de sus problemas emocionales.
De acuerdo con el Código Internacional de Enfermedades (CIE 10) este síndrome está catalogado dentro de los desórdenes psiquiátricos con las numeraciones: FlO.3, hasta la F19.3- trastornos mentales y del comportamiento debidos al uso de sustancias, cada una especificada según el número anexo a la F, con una subnumeración en decimal (.3) que advierte la situación de abstinencia a esa sustancia. Sin embargo síndrome de abstinencia de poder no lo tenía conocido. Me vi obligado a investigar acerca de esa neófita entidad médica y sinceramente no encontré información científica acerca de esta novedad mental. Siendo el internet una valiosísima herramienta pude encontrar una reflexión, tan solo aquello, de autoría del periodista Alberto Medina Méndez, cuyo artículo de opinión es: ‘Síndrome de abstinencia del poder’.
El ejercicio del poder bajo cualquiera de sus formas, tiene algunas semejanzas con el consumo de alcohol, drogas o tabaco y no se aleja demasiado de lo que ocurre con el juego o cualquiera otra adicción, destaca el autor. Menciona que la adicción a sustancias adictivas al contrario de la adicción al poder permite salir de la primera bajo autodeterminación de cada persona, o sea su voluntad, sin embargo, la segunda no se abandona por una determinación individual, sino por la existencia de factores externos, ajenos la voluntad del mandante siendo las instituciones que ponen un límite a sus funciones o a veces a vicisitudes de la política local.
Muy interesante es que el periodista nos narra características clínicas de cómo reconocer quién presenta este síndrome. Ofuscación con facilidad, perderá la paciencia muchas veces, mostrará su impotencia en cuestiones menores, intolerancia a ser ignorado debido a que sus antiguos colaboradores ahora, seguirán al nuevo líder. Al final hay algo interesante, es cómo prevenir este problema. Claramente el escritor indica que el gobernante debe comprender que la posición de líder tan solo cumple con una misión la cual consiste en enrumbar correctamente los destinos de su comunidad, formar nuevos líderes quienes sientan la necesidad de seguir por esos senderos y hasta mejorar lo antes hecho.