Aro Varse, entre pláticas y retratos

TRAYECTORIA. La artista mexicana lleva más de 15 años realizando su profesión de artista plástica.
TRAYECTORIA. La artista mexicana lleva más de 15 años realizando su profesión de artista plástica.

La arista mexicana fomenta espacios de encuentro y desarrollo de su arte.

CARLO CELI

A inicios de este año surgió el evento ‘Plática, cerveza y dibujo’, encuentro donde una persona puede obtener tres retratos de tres artistas distintos, mientras conversa con ellos o se toman ‘alguito’.

Esta idea bastante original se le ocurrió a la artista mexicana Aro Varse, una ‘morra’ a quien tuve el gusto de conocer el año pasado y que reside en Quito desde hace cuatro.

Entre sus múltiples actividades y emprendimientos artísticos, ‘Arito’, como le dicen cariñosamente, un día convocó a tres ilustradores para que la acompañen a realizar retratos a la gente por una simbólica cantidad de dinero.

La idea caló tanto que en el primer encuentro, realizado en mayo, se hicieron 140 dibujos durante 5 horas seguidas, toda una maratón de ilustración donde muchas personas se quedaron con las ganas de ser las próximas retratadas, ya que la demanda fue bastante alta.

Aro se inspiró en dos de sus referentes artísticos: Power Paola y María Duque, reconocidas dibujantes que suelen ir a cafés a retratar a las personas sin que estas las noten.

“Me pareció muy bonito hacer este espacio de dibujo en un café o un restaurante, es interesante que pudiéramos tener invitados y un reto donde pudiéramos contar con un modelo por cinco minutos para dibujarlo. Para mí platicar es muy importante ya que se puede compartir con la persona y obtener conocimientos. Tú, cuando conoces a alguien, puedes transmitir en el dibujo lo que te impactó de esa persona y ese dibujo se vuelve único. La cerveza también ayuda a que se relaje la lengua”, explica la ilustradora nacida en Puebla.

Dinámicas

Ariadna encuentra en la ‘Plática, cerveza y dibujo’ un espacio de encuentro horizontal y muy real. “Cuando estoy frente a una persona, le pregunto cómo se llama, a qué se dedica, entro en su imaginario. Es súper íntimo y empiezan a tejerse relaciones. En los tres eventos que ya hemos realizado, hubo gente que se repitió porque quería conocer a los nuevos dibujantes. Cada dibujo se vuelve único”, explica.

Luego de cada ‘maratón’ de dibujo, Aro y los demás dibujantes suelen terminar ‘molidos’ pero muy contentos, según me cuenta esta mexicana amante también de los animales y que en los eventos suele estar acompañada de su carismático ‘hijo-perro’ Chipotle.

“La primera vez que hicimos esto, solamente yo realicé como 40 retratos y al día siguiente estaba con la mano inflamada. Es un reto técnico súper loco. Una de las cosas importantes que he aprendido con todo esto es a observar Por ejemplo, empiezo a descubrir partes de los rostros que en la cotidianidad no hubiera observado, encontrar la belleza es lo que más me ha impactado. Todos los rostros son distintos y este se convierte en un espacio de diversidad. El hecho es que somos seres humanos y tenemos que aprender a respetar nuestras diferencias”, explica con emoción Varse.

“Descubrí también que el simple hecho de que las personas sepan que soy mexicana, hace que se relajen de forma increíble y empiezan a preguntarme cosas de mi cultura”, agrega.

Con estos encuentros, Aro también rompe con la idea del ‘artista inalcanzable’, situación que atrae a los quiteños y genera que muchos vayan a hacerse su retrato.

“La gente dice ‘voy a conocer a un artista mientras me tomo una cerveza’ entonces se quita esa situación que parece como religiosa o solemne”, explica.

Los artistas gráficos Pancho Baquerizo, Ioch, Bego Salas, Francisco Galárraga, Natalia Mora, La Suerte y Mandi Anselmo han sido parte de los tres primeros eventos que se realizaron en La Cafetina, restaurante ubicado en la Floresta.