La inflexible naturaleza

POR: Manuel Báez R.

El pueblo comenta por todas partes que los tiempos han cambiado en lo referente a invierno, verano y otras manifestaciones de temperatura, la mayor parte de ellos resultan producto de enfermedades desconocidas. Respecto, los estudiosos antiguos ya criticaron violentamente que el industrialismo era la forma más avanzada de la sociedad que irreversiblemente se imponían inevitablemente, pues se dijo que la industria enlazaba la naturaleza incluida la evolución, sin embargo era el principio del progreso con la idea de que la historia se mueve irreversiblemente hacia la vida mejor para la humanidad. Esto resulta a manera de predecir lo que sucederá después.

Aunque nos resulte difícil creer, pero realmente estamos viviendo un temporal raro, muy distinto a lo tradicional, teníamos una medida precisa que se cumplía en cada segmento de tiempo; se ha hecho costumbre amanecer cada día con la noticia de incendios forestales en tal o cual región del Ecuador, con pérdidas cuantiosas de muchas hectáreas de terreno, intencionalmente hechos por el hombre. ¡Qué horror!

Ahora, no somos pueblos primitivos entregados a una feroz lucha a vida o muerte contra la naturaleza; no hacer una guerra del hombre contra el hombre o mejor dicho del hombre contra la naturaleza, y vivir en permanente conflicto. Con el advenimiento de la civilización, hoy la descripción es de una manera distinta, por eso debemos enfrentar al tiempo actual. Es hora de adoptar alguna pista respecto a saber cómo funciona la naturaleza para que no sucedan las cosas como suceden, con incendios que destruyen los campos con su flora y fauna incluidos. Es necesario implantar una campaña de comunicación en todo nivel y así erradicar definitivamente la mala acción del hombre contra la naturaleza.