Prefectos

RICARDO VERA CALDERÓN

En la Asamblea Nacional se presentó una iniciativa para reformar el Art. 154 del Código de la Democracia, específicamente en lo relacionado a la elección de los prefectos, para que a partir del proceso 2019 sean elegidos únicamente por los ciudadanos que residan en el sector rural. El principal argumento es incrementar la calidad de vida de los ciudadanos de los sectores rurales, ya que es típico que varios Prefectos orienten la obra pública en los sectores urbanos puesto que ahí se encuentran la mayoría de los electores.

Esta propuesta sería un retroceso grave en la evolución democrática por cuatro razones: 1.- La primera función de las Prefecturas es promover el desarrollo sustentable de su territorio provincial, por lo que sería imposible generarlo sí solo se fomenta la gestión en el sector rural; 2.- El Consejo Provincial, que es el máximo organismo de un GAD Provincial, también está compuesto por los Presidentes de las Juntas parroquiales, quienes normalmente por cantidad son mayoría, por lo que la voz de la población rural siempre ha estado presente en las decisiones; 3.- Una competencia exclusiva de las Prefecturas es la gestión ambiental provincial, por lo que es de gran interés de la población urbana conocer las propuestas de los aspirantes, ya que ríos y zonas industriales se encuentran en las urbes; 4.- Otra función exclusiva es fomentar las actividades productivas provinciales, especialmente las agropecuarias, por lo que si no se articula con las demandas de la zona urbana, donde están los principales compradores, sus modelos de gestión podrían fracasar.

Entonces si casi 7 de cada 10 ecuatorianos habita en las zonas urbanas, es poco factible que a un Prefecto lo elijan solo unos pocos, cuando su gestión es integral. El resto es demagogia.

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